No se aprobará este mandato que concluirá la próxima semana y tampoco tienen garantías de que saldrá adelante el Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) de Ponteareas en el mandato que está a punto de comenzar. Aseguran estar "hartos de esperar", "de promesas y de plazos que no se cumplen". Ellos son impulsores del empleo y de la economía local y ven que su futuro inmediato seguirá lleno de incertidumbres, al no poder ampliar sus naves, aunque quisieran, y por estar amenazados con denuncias urbanísticas por haber aumentado sus negocios sin licencia.

Numerosos empresarios asentados en las parroquias de Ponteareas aseguran sentirse así tras saber que el gobierno ponteareano ha descartado someter a votación el Plan Xeral en el último pleno del mandato, el próximo martes, tras haber sabido que, de hacerlo, no saldría adelante por la decisión de PP, ACiP y EU, de votar en contra. La oposición coincide, con sus diferencias, en que el plan que ha sido modificado no les gusta y que es negativo para Ponteareas y para sus vecinos.

Por su parte, el gobierno local insiste en que es mejor este plan, aunque no le convence del todo, que seguir sin plan urbanístico. En esta visión coinciden los empresarios. "Un plan urbanístico no es algo intocable, para siempre, por eso no entendemos que no lo aprueben, por responsabilidad, después de tantos años en esta situación", explica Senén Rodríguez, presidente de los empresarios de Ponteareas y propietario de Postmobel, una empresa situada en el barrio de Ganade, en Areas, que lleva esperando desde 2006 poder ampliar su empresa de muebles de baño y cocina, en la que trabajan actualmente veinte personas.

Al frente de Don Disfraz, en Ribadetea, donde trabajan otras 20 personas todo el año y 75 en carnavales, Roberto Domínguez explica que en 2007 el gobierno de Ponteareas le prometió que aprobaría el Plan. "Por eso hicimos el esfuerzo de no irnos de Ponteareas y arriesgarnos para seguir creciendo aquí y crear empleo en nuestro pueblo. Por eso ahora estamos en una situación muy delicada, por no tener un PXOM que regularice el suelo industrial". Domínguez culpa de la situación especialmente a la Xunta por no dar más facilidades para aprobar el documento urbanístico.

Uno de los ejemplos de empresas asentadas en Ponteareas que se han ido de la localidad por no poder crecer es el de Mi Casa, una empresa de decoración del hogar ubicada en Guláns que se fue a un polígono industrial de Ourense en 2015. Allí en ella trabajan más de 30 personas. "Queríamos pasar de 2.800 m2 a los 7.000 m2 actuales y en Ponteareas era imposible por no haber suelo industrial, así que tuvimos que irnos", apunta Ignacio Fernández.