El fenómeno social de los deportes electrónicos desembarca en la comarca miñorana con polémica. La reciente creación de una sección de eSports en el Gondomar Club de Fútbol ha abierto una nueva crisis en la entidad centenaria apenas un año después de que estuviese a punto de desaparecer por falta de voluntarios para coger el timón. La directiva ha convocado una asamblea el próximo día 25 de mayo a las 20.30 horas en el centro neural a petición de un grupo de socios que se opone frontalmente a la novedosa actividad deportiva por considerarla "un peligro" para los jóvenes y que amenaza con una moción de censura si no se anula.

Una treintena de abonados liderados por el que tiene el carné número 1 y presidió la entidad hace décadas, Manuel Núñez Sestelo, solicitaron la reunión después de tres meses de tensiones que culminaron hace unos días en una alborotada asamblea.

Tras tomar las riendas del club al borde del abismo el pasado verano, el nuevo presidente, Moisés Iglesias, y el director deportivo, Manuel Cerón, presentaron públicamente en febrero la nueva sección de eSports -cuyo equipo debutó el pasado fin de semana en un evento oficial en Ourense- y la renovación de la imagen corporativa. Ambas novedades fueron interpretadas por los disidentes como la imposición de una nueva actividad y el cambio de escudo sin consultarlo con la masa social. Comenzaron entonces las disputas que han llevado ala convocatoria de la asamblea del próximo día 25 "para votar la recuperación del escudo y anular la pretendida intervención del club en el mundo de los juegos electrónicos, por temer sus derivaciones a la ludopatía", explicaba ayer Núñez Sestelo, dispuesto a recoger las firmas necesarias para plantear una moción de censura, las del 5% de la masa social según indican los estatutos, si no se someten a votación ambos temas.

El cabecilla del grupo opositor asegura haber denunciado las decisiones de la junta ante la Federación Galega de Fútbol y recalca que la reunión del día 25 "es la última y única oportunidad que le queda a la directiva para reconducir su deriva".

Respeto al escudo

Los dirigentes del club rechazaron realizar ayer declaraciones al respecto. En cualquier caso, fuentes de la entidad invitan a los socios a abrir la página web oficial, donde figura el escudo del Gondomar "de toda la vida" y recuerdan que no se ha eliminado, sino que se ha creado un logotipo que se utiliza en redes sociales para ofrecer una imagen renovada ante los internautas.

La directiva recordaba en un reciente comunicado que los deportes electrónicos "son una modalidad deportiva que recogen numerosos equipos de todas las categorías del fútbol español e internacional, desde el Rápido de Bouzas al Valencia".

Los resultados del equipo senior no acompañan. Se encuentra en peligro de descenso a Segunda Regional y atrae a pocos espectadores al campo.Por ello, "el club, en su idea de crecer como entidad, busca crear el entorno adecuado para captar gente joven que permita el sustento de la entidad hoy y que la dote de un futuro mañana a través de actividades que den vida y presencia en el mundo del deporte respetando los estatutos y la idea fundacional", explicaban en el texto.

Pero los deportes electrónicos son una industria aún desconocida por una gran parte de la sociedad, que habitualmente confunde el mundo general de los videojuegos con el apartado competitivo en el que se desarrollan los eSports. Una competición que atraen una audiencia de más de cuatro millones de personas en todo el mundo y mueven más de mil millones de negocio en España, según los datos de la compañía del sector ESL.

La confusión ha llevado a algunos socios a mezclar las polémicas apuestas deportivas en el asunto y a asegurar que se pretenden instalar máquinas de este tipo de juegos en la cantina de As Gaiandas, cuestión desmentida rotuntamente tanto por el club como por el Ayuntamiento, titular del campo de fútbol.