A quince días de que concluya la temporada de pesca de lamprea en la parte alta del Miño (Crecente, Arbo, As Neves y Salvaterra) los pescadores de Arbo, representados en la Asociación de Pescadores O Trabadoiro, dan la voz de alarma. "Si las administraciones no se implican en serio de una vez y toman medidas, en poco tiempo en Arbo no habrá lampreas que pescar" explica el presidente de O Trabadoiro, Ángel Fernández Expósito. Un pez presente en el escudo del Concello, que motiva la Festa da Lamprea con 59 ediciones, es reclamo en sus restaurantes y atractivo turístico. "La sobrepesca que se lleva años realizando en la parte baja del Miño está reduciendo, cada vez más, la llegada de lampreas para desovar a la zona alta del Miño, donde están los lugares más propicios y protegidos", aseguran desde la asociación.

La temporada de pesca de lamprea finalizaba en la parte alta del Miño el 15 de mayo y la Comandancia Naval del Miño decidió ampliarla hasta el 21 de mayo para compensar las escasas capturas que se producen en relación con la parte baja del río. Aunque los pescadores han aceptado esta medida, consideran que no es la solución. "Nosotros no pedimos más días de pesca, proponemos un paro de 48 horas a la semana en la parte baja del Miño para que las lampreas puedan subir" explican desde O Trabadoiro. "Planteamos que en temporada solo se pueda pescar en la parte baja del Miño, desde las doce de lunes a las doce del sábado, de ese modo el desove sería más equilibrado", proponen.

Los pescadores aclaran que la sobrepesca es consecuencia de la evolución de los materiales que utilizan sus compañeros de gremio en la parte baja del Miño. "Utilizan redes de materiales muy finos y resistentes, embarcaciones de poliéster, motores fueraborda, colocan en zigzag las redes ocupando todo el canal del río?" explican. Todo ello causa la disminución de lampreas capaces de llegar nadando hasta la parte alta del río.

Además, los pescadores de Arbo urgen una solución para poder vender sus lampreas legalmente sin tener que hacerse autónomos. "Esta temporada cogimos, de media, entre diez y doce lampreas por pescador, esa cantidad no da para pagar autónomos", explica Fernández Expósito.

Asimismo, consideran necesario que se prohiba "tirar los precios" de la lamprea para revalorizarla. "En la parte baja del Miño se llegan a regalar las piezas a menos de cinco euros o incluso tienen que tirarlas por falta de comprador. Mientras, en la parte alta, tenemos escasez de capturas", indica el presidente de O Trabadoiro.

Los lampreeiros creen que si aumentasen las capturas en la parte alta del Miño no se abandonarían las pesqueiras, un valioso patrimonio milenario, que de seguir así caerá irremediablemente en desuso.