Los vestigios castreños del Monte Santa Trega, las visitas guiadas, la gastronomía marinera, unas temperaturas que llegaron a los 29 grados y un enclave privilegiado junto al mar fueron algunos de los motivos que hicieron que A Guarda se convirtiera en destino turístico durante Semana Santa, superando todas las expectativas. Entre las cifras recopiladas por el Concello, destaca sobre todo el número de forasteros que subieron al alto del Monte Santa Trega para contemplar en primera persona los restos del poblado castreño más emblemático del noroeste peninsular: un total de 9.000 personas, de las cuales el 25% aprovechó para visitar el Museo Arqueolóxico Santa Trega.

Otros atractivos turísticos fueron el Museo do Mar, que recibió cerca de 400 visitntess; el Castelo de Santa Cruz, con 250; y las visitas guiadas que el Concello organizó por el Casco Histórico, el Monte Santa Trega y las salinas romanas, con una afluencia de medio millar de personas. Gallegos y madrileños fueron los participantes más habituales, aunque estas actividades también atrajeron a público extranjero procedente de países como Guatemala, República Dominicana o Estados Unidos.

La ocupación hotelera también despuntó. Las previsiones avanzaban una media para el Baixo Miño del 60%, pronóstico que fue superado, llegando incluso a una ocupación del 90%, y colgando en algunos establecimientos el cartel de "completo" durante los cuatro días principales de Semana Santa. Asimismo, la hostelería se benefició de esta tendencia, pues los diferentes locales se llenaron en horario de comidas y cenas, agotando algunos de sus productos.

Las playas de Area Grande y O Muíño, ambas con Bandera Azul, también fueron regentadas por los turistas, algunos de los cuales no dejaron pasar la oportunidad de bañarse en aguas guardesas, pues las temperaturas medias rondaron entre los 22 y los 29 grados.

A todos esto hay que añadir también la creciente llegada de peregrinos. Aún sin datos oficiales, desde el Concello de A Guarda aseguran que "desde la declaración oficial del Camino Portugués por la Costa, la afluencia de peregrinos va en aumento, destacando también que el Camino por la Costa subió una posición con respecto a la Semana Santa del año pasado".