Las campanas llevan siglos ejerciendo labores comunicativas; fueron el reloj de mano de nuestros antepasados, el sistema de alarma en situaciones de peligro y el elemento anunciador de malas noticias cuando doblaban a difunto. Pero su repique también era motivo de alegría en jornadas festivas, como las que estos días vive la ciudad de Tui. Precisamente para dotar a los festejos de San Telmo con un elemento diferenciador, el Concello y Música no Claustro han organizado el primer concierto de toque manual de campanas simultáneo en los cinco campanarios del centro urbano.
Las veinte campanas que se reparten entre los campanarios de la catedral, el convento de las Clarisas, los juzgados (pendiente de confirmación) y las iglesias de San Telmo y San Francisco serán las protagonistas de las "Badaladas de San Telmo", que tendrá lugar esta tarde a las 18.00 horas en Tui. Más de una veintena de tudenses, con y sin experiencia musical, serán los encargados de hacer tocar las campanas, bajo la dirección de la etnomusicóloga mexicana Montserrat Palacios y el compositor y artista sonoro valenciano Llorenç Barber, los cuales han compuesto la partitura de la melodía que se estrenará esta tarde.
Barber y Palacios recomiendan una escucha activa del concierto. Es decir, moverse de un lado a otro de la ciudad para que cada uno pueda crear su propia harmonía a través de las diferentes perspectivas auditivas que emanen de cada rincón de la ciudad. Además, también puntualizan que las campanas no están afinadas y no se interpretarán melodías conocidas. Comparan la experiencia con un cuadro abstracto: "se pueden ver cosas maravillosas si un explora", indica Llorenç Barber, uno de los máximos impulsores del toque manual de campana, técnica que ha sido declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco.
Entre las veinte campanas que se encuentran en lo alto de los edificios más emblemáticos de Tui, Llorenç Barber y Montserrat Palacios se han quedado prendados de una en particular: Santa Ana, nombre con el que fue bautizada la joya de la corona del campanario de la catedral. Santa Ana es una campana gótica de 1511 cuyo sonido ha estado conformando la escucha de los tudenses durante seis siglos.
"Tradición sonora y vanguardia musical" definen este evento según el concejal de Cultura Eduardo Freiría, impulsor de la iniciativa que ha sido posible gracias a la colaboración de Música no Claustro. El alcalde, Carlos Vázquez Padín, ha apostado por la iniciativa por ser un elemento diferencial de las fiestas de San Telmo, por lo que espera que este repicar simultáneo en cinco campanarios tenga continuidad en el futuro.
