La Asociación de Vecinos Afectados por las canteras de Vilafría y de O Carbón han convocado una movilización para el próximo domingo, a las 12.00 horas, en el barrio. Son más de un centenar de personas que se unen para reclamar cómo se está llevando a cabo la restauración de la cantera y el pago de las indemnizaciones que varias empresas les adeudan por los daños causados en sus viviendas.

"Esta movilización es la primera de las acciones que estamos dispuestos a llevar a cabo mientras no sean atendidas nuestras demandas", explica el portavoz Carlos Alonso. "Cuestionamos el papel del Servicio de Minas por ser condescendiente con las pretensiones de la empresa de no retirar totalmente el muro artificial construido en los años 90 a modo de pantalla que aminorase los efectos de la cantera, pero ya no existe actividad y aún así Minas consiente que parte del muro permanezca", aseguran a la vez que también critican "la actitud pasiva y cómplice del gobierno local, que nunca se preocupó por el efecto que la restauración tendrá sobre los vecinos de Vilafría, emitiendo además un informe favorable al proyecto de restauración inicial que contemplaba mantener el muro tal y como está en la actualidad".

Las alegaciones de los afectados y de la Comunidad de Montes, junto con la moción presentada por el BNG en el pleno del Concello de Porriño, "ayudaron en parte, provocando que la empresa que acomete los trabajos de rehabilitación accediera a hablar con los vecinos y rectificase el proyecto pero, desde entonces, actuó a nuestras espaldas, presentado la modificación sin consensuarla con nosotros y Minas dictó resolución favorable por la vía rápida", explica Alonso.

Los vecinos solicitan la retirada total de este gran muro de mampostería, hoy formado por una acumulación desordenada de bloques y de la propia vegetación, de casi cien metros de largo por diez de ancho que bordea la parte oeste de la cantera.

Por otra banda, esta asociación indica que "los incumplimientos de la industria del granito y de la asociación que la representa son aún más graves en lo que atañe al pago de los daños que la actividad extractiva causó en las viviendas de los barrios de Vilafría y O Carbón". Así señala que "las voladuras fuera de control provocaron brechas y derrumbes en 55 casas del entorno. Después de muchas negociaciones infructuosas, que acabaron en reclamaciones judiciales, las empresas aún adeudan 68.687,39 euros a los afectados".

Porriñesa de Canteiras

Por su parte, el gerente de Porriñesa de Canteiras (Pocasa), Jorge Massó, asegura que "los propios vecinos aprobaron en asamblea la modificación del proyecto de restauración" y que "dos días después el presidente nos llamó para decirnos que seguirían bloqueándolo mientras no recibieran el dinero de las indemnizaciones", cuestión que Massó subraya "son totalmente independientes una de otra, viéndose afectadas en cada caso diferentes empresas". En este sentido, explica que "todo viene por el desacuerdo en la valoración de los daños. Y es que ya hay constancia de unas empresas que se hicieron responsables de los daños cuyas aseguradoras analizaron el siniestro concluyendo un importe de indemnización, menor a la mitad de lo que los afectados piden, y es aquí donde surge todo el desacuerdo". Con todo, el gerente de Pocasa remarca "no tener responsabilidad alguna en el asunto en el que, en todo caso, hemos estado siempre mediando y facilitado la información solicitada".

Concello de Porriño

En lo que atañe al Concello, la alcaldesa Eva García de la Torre niega "la supuesta desatención que denuncian los vecinos" poniendo de ejemplo las recientes reuniones mantenidas con ambas partes (afectados y Pocasa) con el objetivo de mediar. E indica que incluso les aconsejó a los vecinos poner la reclamación de la deuda en manos de abogados y que "el Concello les ayudaría a sufragar esos gastos jurídicos".