El alcalde de Gondomar, Francisco Ferreira, promoverá trasladar a su municipio los restos del primer Conde de Gondomar, Don Diego Sarmiento de Acuña (1567-1626), "visto el olvido al que se le está sometiendo en el ciudad de donde es Corregidor perpetuo". El regidor de Gondomar no pudo hace dos semanas acceder a la cripta donde estarían enterrados los restos momificados de este personaje histórico al impedírselo los responsables del Museo Nacional de la Escultura, parte del cual está ubicado en la iglesia que alberga su tumba.

El traslado sería realizado con apoyo de la familia, entendiendo que es esta quien puede decidir sobre el lugar en el que deben estar los restos de su antepasado.

El actual Conde de Gondomar, Gonzalo Fernández de Córdoba y Narváez (conde número XIII) aseguró ayer a FARO DE VIGO que debe hacerse un estudio para el traslado pero se encuentra muy "preocupado" y "contrariado" por la situación en la que estaría su antepasado en Valladolid, donde no se puede visitar ni su tumba ni la cripta donde está enterrado.

"Don Diego Sarmiento de Acuña ya no está enterrado donde él quería desde el momento en que la iglesia en la que está su cripta fue desacralizada para convertirla en un museo. Él era un hombre de profundas convicciones religiosas y pidió ser enterrado en la capilla de San Benito el Viejo, en una cripta, para estar en tierra sagrada... Pero desde que la iglesia fue desacralizada ya no tiene sentido que se mantenga ahí y en las actuales condiciones creo que a él le gustaría ser trasladado a Galicia", indicó ayer.

En todo caso, Fernández de Córdoba y Narváez asegura que la situación es bastante grotesca porque la tumba no se puede visitar y no se sabe a ciencia cierta que siga en el mismo lugar. "Desde luego a la familia no nos han preguntado, por lo tanto, si han movido su sepultura cuando se hicieron las obras del Museo Nacional de la Escultura, lo hicieron sin consentimiento nuestro", lamenta.

"Es posible que la tumba siga en su lugar, pero cuando existen tantas dificultades para visitarla, hay que pensar mal, y desde luego tenemos que saber a ciencia cierta si está ahí en primer lugar", añade el noble.

El actual conde afirma que la negativa para visitar la cripta, con la que se encontró el alcalde de Gondomar hace dos semanas, cuando viajó con un grupo de vecinos, no es nueva. Explica que él mismo se encontró con la prohibición poco después de su nombramiento. "Queríamos depositar unas flores y no nos dejaron bajar a la cripta sin más explicación".

El XIII conde está de acuerdo con Francisco Ferreira en iniciar un proceso de investigación para saber si el cuerpo sigue estando en la cripta y a continuación iniciar el proceso de gestiones para su traslado a Gondomar "y buscarle un emplazamiento adecuado para un personaje de esa consideración histórica, que debe ser necesariamente en un lugar sagrado".

El alcalde de Gondomar considera que el lugar para Diego Sarmiento de Acuña es Gondomar, su pueblo. "Aquí tendrá el reconocimiento que le niegan ahora en Valladolid a un hombre que fue Corregidor (Gobernador) en un momento en que la Corte estaba instalada en aquella ciudad, y que debido a sus éxitos y categoría humana fue nombrado Corregidor Perpetuo", asegura el regidor. "En Gondomar no solo tendrá un lugar de reposo sino que recibirá los honores que merece una persona fundamental también para la historia de Galicia, un galeguista y defensor de las costas gallegas ante el ataque de los ingleses, hombre valiente y gran politólogo, erudito con la mejor biblioteca de España y que fue embajador en Londres en el reinado de Jacobo I".