La reposición de los servicios afectados por las obras de ampliación de la AP-9 a su paso por la parroquia redondelana de Chapela ya está más cerca. Tras más de dos años de espera en los que los residentes sufren a diario viales en muy mal estado y sin ningún tipo de seguridad vial, los técnicos de una empresa contratada por Fomento iniciaron en los últimos días las mediciones en las calles afectadas para marcar las expropiaciones que, según explican desde la Asociación de Afectados por la Ampliación de la Autopista, son más de las previstas inicialmente.

El presidente este colectivo vecinal, Rafael Baltasar Cela, asegura que el proyecto de expropiaciones ya se encuentra a exposición pública para que los propietarios puedan presentar las alegaciones que consideren oportunas. "Tenemos constancia de que se expropiará más terreno del que se había previsto, que afectarán a siete fincas para poder ampliar los viales en algunos puntos", indica.

Tras superar el periodo de exposición pública de las expropiaciones se procederá a la licitación de las obras, aunque desde la Asociación de Afectados lamentan la falta de información por parte de la Subdelegación del Gobierno y el retraso que acumula el inicio de los trabajos. Una situación que genera importantes molestias a los vecinos, sobre todo en el Camiño de Pasán, aún sin urbanizar con el firme de tierra, o en la Estrada do Torreiro, que carece de aceras. "Primero que esperar meses a que el Consejo de Ministros aprobara la adenda al proyecto de la ampliación de la AP-9 en la que se incluían las distintas mejoras para compensar a los vecinos de Chapela y Trasmañó, pero una vez que recibió el visto bueno y se comprometió la inversión, el pasado mes de octubre, ha pasado casi medio año y las obras siguen sin adjudicarse", lamenta Baltasar Cela.

Entre las actuaciones comprometidas se incluye la urbanización de la Estrada do Torreiro, Camiño de Pasán, Camiño de Mouriño y la ampliación del puente de Trasmañó. El proyecto contempla la unión de Pasán y la Estrada do Torreiro al construirse un tramo asfaltado en la zona que antes ocupaban tres casas que fueron derribadas, mejorando la fluidez del tráfico en un ámbito en el que se ubica la iglesia parroquial, el cementerio, el multiusos y el instituto de Secundaria. La inversión total en las mejoras viarias en Chapela y Trasmañó alcanza los 4,2 millones de euros, además de otra partida de 4,7 millones para la instalación de pantallas acústicas.

Hasta el momento, la única obra en marcha es la construcción del nuevo colegio de Igrexa, estimado en 4,6 millones de euros, y que podría estar listo este verano para comenzar a funcionar en el próximo año académico.