En una reunión con los trabajadores de Levantina, preocupados por el inminente ERE, la alcaldesa de Porriño, Eva García, se comprometió "a hacerle llegar a la dirección de la empresa la preocupación del Concello por el impacto negativo que tendría ese ERE para 33 familias de la localidad. Si fuese preciso viajar a Alicante, donde se encuentra la sede central, lo haríamos", manifestó la regidora.