El Concello de Salceda gastó el año pasado 5,2 millones de euros; cantidad inferior a los ingresos, cuantificados en 5,6 millones de euros. Esto ha supuesto un superávit de 363.000 euros para las arcas municipales. Cabe destacar también el aumento del remanente de tesorería, que a día de hoy es de 1,5 millones de euros, frente a los 418.000 euros del año 2017, "lo que deja al Concello en una situación inmejorable de cara a la realización de nuevos proyectos", destaca el gobierno local.

Por otro lado, el periodo medio de pago correspondiente al último trimestre del ejercicio anterior fue 49 días, lo que sitúa a Salceda dentro de los parámetros establecidos por el Ministerio de Hacienda, que establece un plazo de 60 días en la normativa de morosidad.

"Conseguimos estabilizar las cuentas del Concello y reducimos la deuda municipal considerablemente, lo que nos da margen de actuación financiera", indica la concejala de Hacienda, Loli Castiñeira.