Algunos ni habían nacido cuando tres jóvenes quemaron viva a una indigente en un cajero de Barcelona en 2005, pero ayer conocieron aquel brutal asesinato a través de la primera charla de la campaña escolar de prevención de los delitos de odio que la Comandancia de la Guardia Civil de Pontevedra organizó en el colegio Estudio de Chandebrito, en el marco del Plan Director de Convivencia Escolar nacional. Los agentes María Luisa Cajide Viéitez y José Ángel Fernández Fontela, del puesto principal de Baiona-Nigrán, relataron a los alumnos de 5º de Primaria a 4º de ESO lo que le ocurrió a Rosario Endrinal por la aporofobia -rechazo a la pobreza- de sus asesinos, condenados a 17 años de prisión, y otros casos de delitos de odio, como el atentado del pasado viernes contra dos mezquitas de Nueva Zelanda, por islamofobia, que acabó con medio centenar de vidas.

Los ejemplos prácticos sirvieron a los guardias para explicar a los escolares en qué consisten estas conductas y sus consecuencias penales, además de animarlos a "no quedarse indiferentes" ante cualquier caso de "odio al diferente" como racismo, xenofobia, homofobia, aporofobia, islamofobia, misoginia o incluso discafobia.