| Entre sollozos de despedida del Entroido hasta el año que viene, cientos de personas acompañaron al Kiko en su último viaje, sobre el tradicional carro de bueyes, desde la plaza del Concello hasta el el "torreiro" de Parada, donde se leyó el testamento previo a la quema y se celebró una verbena. El desfile que nació en la citada parroquia como versión autóctona del popular entierro de la sardina se consolida como fiesta fin de Carnaval para todo el municipio.