Un remolque con generador de corriente ardió en torno a las 13.30 en el Pazo da Touza, en Nigrán, y causó gran alarma entre el personal al encontrarse en un cobertizo situado bajo la cocina del inmueble, junto a los depósitos de propano y de gasoil.

Los trabajadores vaciaron una docena de extintores para evitar que las llamas alcanzasen los tanques y causasen un desastre mientras esperaban la llegada de los bomberos del GES Val Miñor, que se personaron enseguida y acabaron de sofocar el fuego, además de cortar el suministro eléctrico y asegurar y ventilar el espacio.

El humo invadió la cocina donde se preparaba un evento, aunque ninguno de los empleados tuvo que ser atendido por daños ocasionados por la inhalación.