El colegio público soñado por muchos padres para sus hijos solo tiene 108 alumnos matriculados este curso, a pesar de tener actualmente capacidad para 225 estudiantes. No le falta de nada, salvo más alumnos que llenen todas sus aulas a pesar de estar a solo 17 minutos en coche de Ponteareas. El motivo de su caída de alumnado no es otra que su ubicación, un municipio rural que ha perdido mil habitantes en la última década, pasando de los 3.400 en 2008 a los 2.400 habitantes en 2018.

El CEIP Antonio Blanco Rodríguez se encuentra en Covelo, y, por eso, algunos padres descartan su elección para sus hijos sin darle una oportunidad y conocer los servicios y facilidades que ofrece.

Todas sus aulas cuentan con kit-digital, teniendo cada alumno de Primaria un ordenador propio. Los cursos de 1º, 2º, 3º y 4º de primaria están integrados en el programa abalar, mientras que 5º y 6º de primaria participan en el programa edixgal/escolas conectadas, por lo que cada alumno dispone de un equipo informático, todo en uno, con pantalla de 19 pulgadas. Por su parte, los cursos de 3º y 4º de primaria están inmersos en el proyecto piloto ventanas digitales, con incorporación de la televisión en el aula. Dispone de una conexión de 500 MB para todo el centro.

El colegio dispone de aulas-espacios específicos de inglés, música, informática, auditorio, psicomotricidad, sala de juegos, gimnasio y biblioteca. Además cuenta con servicio de orientación y aulas específicas de pedagogía terapéutica y audición y lenguaje.

El horario de clase en Covelo, para los alumnos de Educación Infantil y de Primaria, es de 10.00 a 16.00 horas, aunque dispone de aula matinal desde las 7.45 horas, para que los padres puedan dejar a sus hijos hasta dos horas antes de las clases o utilizar las siete rutas de transporte escolar disponibles.

El servicio de comedor es otro de sus puntos fuertes. Muchos padres valoran que el colegio de sus hijos tenga cocina propia, en lugar de servicio de catering, para que la comida que se les sirva esté recién hecha cada día.

En las instalaciones está incluido un invernadero y una pequeña granja con conejos, patos y gallinas. Además, el centro celebra olimpiadas escolares y edita su propio periódico.