Los planes de instalación de banda ancha del Estado y de la Xunta llegan a Baiona con el propósito de dejar la mayoría de las zonas rurales dotadas con fibra óptica en los próximos dos años. Así lo aseguró ayer el alcalde, Ángel Rodal, tras mantener una reunión con la empresa instaladora que colocará el cableado para ofrecer una conexión a internet de hasta 100 Mbps simétricos.

Según indica el gobierno municipal, la compañía prevé dejar cubiertos a finales de este año los barrios de Igrexa, Cancelo, San Antón, Caeiro, Eidos, Fontes, Laxes, Rocamar, Covaterreña, A Percibilleira, Medialdea, Urgal, Area, Xuncal, Outeiro, Ponte Novo, Sabarís y Viso de Calvos.

Para el próximo año 2020 quedarán pendientes los barrios de Burgo y O Cruceiro, en Baíña, los de O Río, Portelos, Ponte, Estivada, A Granxa, Bouzós y Cruceiro, en Santa Cristina, así como Devesa, Ladeira, Morade, Ribeira y Sopegal.

También se proyecta el soterramiento del cableado en el tramo entre el Rompeolas y la rotonda de acceso a la autopista en Baredo.