El Concello de Salvaterra creará un museo del ferrocaril en su estación de tren, actualmente utilizada como parada de algunos trenes de corto recorrido, en dirección Vigo y Ourense, y sin personal ferroviario. El ejecutivo local acordó, recientemente, en junta de gobierno solicitar a Renfe la cesión de estas dependencias , el terreno y la antigua zona del muelle que integraban la estación de ferrocarril con el fin de crear en estas instalaciones el Museo Internacional del Ferrocarril.

La pretensión de hacerlo internacional se debe a que el Concello de Salvaterra conforma una Eurocidade con Monçao y este municipio portugués fue estación de tren en la línea Valença-Monçao con varias estaciones en la misma.

La estación de Salvaterra está situada aproximadamente en el centro del trayecto entre Ourense y Vigo y es similar a la mayoría de las estaciones existentes en este tramo Barbantes, Ribadavia, Filgueira, Frieira, Pousa, Arbo, As Neves, Caldelas de Tui, Tui, Guillarei, Porriño, Os Valos, Redondela, Chapela y Vigo.

"Este conjunto de 16 estaciones junto con los recuerdos afectivos de los familiares de los antiguos trabajadores, así como la huella económica, social y de materiales, como maquinarias, herramientas, entre otras, bien se merece un museo ferroviario que recoja todo esto y qué mejor lugar para su localización que la actual estación del ferrocarril de Salvaterra de Miño", señala el alcalde, Arturo Grandal.

Hace años esta estación registraba un gran movimiento tanto de viajeros como de mercancías. Daba también servicio al norte de Portugal y a la comarca del Condado, y en ella trabajan más de 25 empleados, entre el personal de la estación y de mantenimiento de la vía entre As Neves y Guillarei. Entonces representaba uno de los pilares socioeconómicos de la comarca, cuando los únicos centros de trabajo del municipio eran aserraderos de madera, una fábrica de pedramol y de cerámicas.

La mayoría de los antiguos empleados y sus familias conservan en sus domicilios recuerdos de cuando desarrollaban su trabajo en el ferrocarril. Por eso, Salvaterra "lleva en su propia historia el sentir ferroviario", defiende Grandal, quien recuerda el gran movimiento de personas y mercancías que registraba esta estación hace años.