Gondomar ultima otro mandato perdido para su ordenamiento urbanístico mientras los exsocios del bipartito, Manifesto Miñor y PSOE, continúan enfrentados al respecto. El portavoz del grupo expulsado del gobierno en octubre, Antonio Araúxo, denunció ayer que el Ayuntamiento continúa sin equipo redactor del documento seis meses después de que se aprobase la cesión del contrato en junta de gobierno, mientras que el alcalde, el socialista Francisco Ferreira, negó que esa circunstancia haya paralizado los trabajos.

Araúxo, que ocupó el puesto de concejal de Urbanismo hasta la ruptura, indicó que la empresa Eptisa todavía no ha formalizado el traspaso del contrato a Alfonso Botana S.L. ante notario y responsabiliza de ello a Ferreira, por no presionar a las empresas y por "vender fume" cuando anunció que lo apartaba de la tramitación para evitar más retrasos.

El regidor aseguró que se trata de una formalidad que se hará realidad en breve, pero que no impide que la nueva firma siga trabajando "en la elaboración del informe de sostenibilidad ambiental, que es como empezar de cero, y en el estudio de la afección del plan básico autonómico". Ferreira acusa a Araúxo de "adicarse a enredar nos seus tres anos e medio de goberno" y lo insta a "deixar de facelo".