Hace catorce años que el Concello de Oia puso en marcha su primer concurso público para contratar la redacción del Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) y la tramitación apenas ha logrado avanzar. La Corporación decidirá este jueves si vuelve a licitarlo, ya por tercera vez, para desbloquear el urbanismo local, que todavía se rige por las normas subsidiarias de 1996 y que tiene pendientes proyectos tan trascendentales para el futuro como la rehabilitación del monasterio cisterciense del siglo XII como hotel asociado a una urbanización. La alcaldesa, Cristina Correa, convocó ayer un pleno extraordinario para debatir el asunto. Se celebrará este jueves, día 21, a las 19.00 y será la oposición la que decida si da luz verde al procedimiento para contratar al fin un nuevo equipo redactor, ya que dispone de la mayoría de los votos, siete frente a los cuatro con los que se quedó el gobierno del PP tras romper la coalición con Converxencia Galega hace poco más de un año.

De aprobarse el pliego, el proyecto saldrá a licitación pública por cerca de 200.000 euros y con un plazo de 5 años para finalizar el documento, según explicó ayer la regidora. Los técnicos que se hagan cargo de la tramitación tendrán que volver a empezar, aunque no de cero, recalca Correa, quien asegura que pueden aprovecharse los planos y memorias, realizados por Consultora Galega, la firma que asumió la redacción del PXOM en 2005 por importe de 273.760 euros y con 21 meses de margen para acabarlo.

Desde entonces, el Concello solo recibió un avance del documento en 2008 que fijaba en 3.000 el número de viviendas a veinte años vista. Pero la Xunta echó por tierra aquella previsión en su informe de evaluación ambiental y luego llegó una escalada de nuevas normativas que obligaron a rehacer el documento, como el Plan de Ordenación Litoral en 2011 o la Lei do Solo de 2016. En aquel momento, la empresa redactora entraba en concurso de acreedores.

El gobierno local le rescindió el contrato y sacó a concurso en 2017 la redacción del documento sin problemas porque gozaba de mayoría en la Corporación, ya que todavía estaba viva la coalición PP-Converxencia Galega. Pero el Colexio Oficial de Arquitectos de Galicia recurrió la licitación y se suspendió el proceso. Seguidamente, entró en vigor la nueva ley de contratos del sector público y fue necesario adaptar las bases de la licitación, "cuestión moi complicada para un concello pequeno coma Oia con escasos medios técnicos". Ahora el pliego está listo y su aprobación depende de la oposición. La alcaldesa espera contar con el apoyo de sus adversarios políticos "nun proxecto tan importante para Oia".