Generaciones de vecinos de Chandebrito vivieron en el castro de la cima de la parroquia nigranesa casi mil años. Finalizada la primera fase de la excavación, los investigadores de la Sociedade Cooperativa Árbore Arqueoloxía concluyen que el poblado se construyó en torno al siglo VIII antes de Cristo, a finales de la Edad de Bronce, 300 años antes de lo que se creía inicialmente, y apuntan a que su ocupación se prolongó hasta al menos el I de nuestra era, bien entrada la época romana, otras dos centurias más de lo que se conocía hasta ahora.

Los datos sitúan al principal poblado castrexo de O Val Miñor entre los más duraderos de Galicia y todo lo que allí ocurrió durante ese tiempo lo convierte en "un dos máis interesantes", destaca el director del proyecto, Darío Peña. Y es que el buen estado de conservación que presentan sus estructuras y la gran cantidad de materiales hallados en esta primera cata de apenas 30 metros cuadrados apuntan a que el antiguo asentamiento "ten moito que contarnos", afirma el arqueólogo.

Para descubrirlo será necesario poner en marcha la segunda fase del proyecto que promueven la comunidad de montes y la asociación de vecinos de la parroquia, la zona 0 gallega de la grave oleada de incendios. Lo que pretenden ambos colectivos es buscar alternativas a la producción de madera para sus montes, arrasados por completo. Y la puesta en valor de su tesoro patrimonial, el castro, puede ser una de ellas, como atractivo turístico visitable. El plan social de Ence ha aportado 7.200 euros para esta primera intervención que dejará al descubierto la parcela excavada, para que vecinos y visitantes conozcan los cimientos de dos construcciones localizadas en la primera terraza del castro. Pero falta la financiación para continuar y la carrera para conseguirla está en marcha por parte de las dos entidades vecinales y del Concello de Nigrán.

Por el momento, la pequeña excavación de las últimas semanas ha permitido a los investigadores poner fecha a la construcción del poblado y aproximarse a la de su abandono. "Podemos confirmar que estivo ocupado ata o século I despois de Cristo porque atopamos unha reforma feita con terra compactada, coma un parche para tapar un buraco no muro da casa excavada, que aparece ao mesmo nivel que pezas cerámicas desa etapa. Pero tamén temos sospeitas dunha posible repoboación tardía, despois do abandono, xa cara o século V despois de Cristo, coincidindo coa chegada dos suevos a Galicia, tamén por materiais cerámicos que achamos. Pero para confirmalo teriamos que seguir excavando porque pode ser un asentamento posterior, ou ben que alguén levara eses materiais sen vivir alí", explica Benito Vilas, otro de los investigadores.

Comercio con el Mediterráneo

Los trabajos han servido para confirmar datos aportados hace diez años, en la intervención que se quedó a medias por falta de fondos, sobre las relaciones comerciales de los castrexos de Chandebrito con el Mediterráneo. Además de un asa de ánfora fenicia al inicio de la excavación, los arqueólogos han encontrado el penúltimo día una cuenta de collar de origen púnico, de pasta vítrea de color azul. Una joya que no existía en Galicia "que demostra que aquí viñan fenicios en busca de casiterita, mineral utilizado para facer estaño, e traían os seus obxectos", señala.

"Cando chegaron os romanos a Galicia, en Chandebrito xa se comerciaba cos pobos mediterráneos", subraya el director de la excavación, para el que lo más importante del proyecto no solo es conocer más detalles sobre los ancestros de la parroquia, sino "conseguir o verdadeiro obxectivo do noso traballo, que é que a xente se sinta orgullosa do seu e reforce a súa identidade". Para el equipo, resulta muy motivador que sean dos colectivos vecinales los que impulsan el proyecto y que lo hagan para resarcirse de la pesadilla de los incendios. Porque eso significa, insiste el arqueólogo, "que isto non o van deixar esmorecer, farán que siga vivo".