Un mes después de que los afectados por la explosión de Paramos vieran cumplida una de sus mayores reclamaciones, el inicio del desescombro de la "zona cero", los trabajos realizados para limpiar los 25.000 metros cuadrados arrasados en la explosión de material pirotécnico del pasado 23 de mayo se han completado al 80%. Así lo confirma el gerente de la empresa adjudicataria de la obra, Demoliciones y Desamiantados Galicia, Ricardo Abal, quien cree que no habrá ningún problema para retirar las 14 toneladas de escombros antes del 4 de marzo, fecha en la que finaliza el plazo de ejecución de los trabajos.

"Está todo muy adelantado, aunque faltan remates", asegura Abal, que matiza que "los más complicado, que eran las demoliciones de viviendas, ya está hecho". En este sentido, el gerente de Demoliciones y Desamiantados Galicia indica que, además de derribar las tres segundas plantas de viviendas con riesgo de desplome que figuraban en el proyecto de desescombro de la "zona cero" de Paramos, se han demolido otros tres edificios a mayores pues, al realizar los trabajos, se comprobó que peligraba su estructura.

Por su parte, los propietarios de las familias cuyas viviendas se localizaban en la "zona cero" ya han comenzado a solicitar las licencias para reconstruir sus casas y el departamento de Urbanismo ya ha concedido dos de ellas. "La intención es llevar a las próximas juntas de gobierno todas las solicitudes entregadas para poder concederlas durante este mes y que, en marzo, una vez acabado el desescombro, los vecinos puedan iniciar las obras", informa el alcalde, Carlos Vázquez Padín.

El regidor local también indica que los arquitectos de la Diputación están revisando el Plan Deporemse, proyecto con el que se recuperarán los servicios públicos dañados por la explosión de material pirotécnico almacenado en una nave ilegal. Según el alcalde, el medio millón de euros que concede la Diputación para la reposición de servicios en el barrio de A Torre, en Paramos, sería suficiente para restablecer los servicios de agua, saneamiento, electricidad y telefonía.

Sobre la financiación del desescombro, que ha sido contratado por casi 800.000 euros con cargo al remanente de tesorería y que debería asumir posteriormente el Estado, Padín manifiesta que "estamos analizando jurídicamente el decreto, no tenemos claro si nos podemos acoger al cien por cien del importe".