Cansados de que no se cumpla lo que se les promete, los vecinos del barrio de A Vaquería, en Budiño, que llevan años solicitando la reordenación del tráfico en la PO-510, trasladan sus protestan al casco urbano. Así, han programado concentrarse el próximo martes delante de la casa consistorial porriñesa "para hacer presión en el gobierno local, ya que se nos dijo que tenían un anteproyecto, en el que se recogen nuestras demandas, el cual sería llevado a pleno en el mes de enero buscando el apoyo de todos los grupos de la corporación, para posteriormente entregarlo a la Xunta y, estamos en febrero, y el pleno no se ha celebrado aún", explican. Piden que se elimine la línea continua trazando isletas para poder cruzar los vehículos, así como pasos de peatones y semáforos para reducir la velocidad