El PP informó que la Consellería de Sanidade impuso al Ayuntamiento de Gondomar una multa de 600 euros tras detectar deficiencias en el control de la legionela en el colegio de Serra-Vincios en noviembre (ausencia de análisis), una situación que en la actualidad está resuelta.

El alcalde Francisco Ferreira dijo desconocer esta sanción "porque todos los controles se hacen correctamente", aunque si reconoció que la Xunta abrió un expediente "al que se respondió entregando los análisis". El Concello estaría a la espera de recibir contestación "e igual el PP tiene información privilegiada".

Esta sanción fue tramitada, según explica el partido que Gondomar lidera Paula Bouzós, toda vez que desde el gobierno local no se atendieron las advertencias de la Xunta. "Una vez más volvemos a pagar la factura de la falta de rigor y compromiso de este gobierno con la gestión municipal en el marco de sus competencias", apunta Bouzós.