Las obras de humanización y acondicionamiento del nudo de Sanguiñeda, en Mos, han dejado al descubierto un tramo de veinte metros de raíles del trazado del antiguo tranvía que unió, hace casi un siglo, Vigo con Porriño y del cual existió un proyecto de ampliación hasta Mondariz, a donde nunca llegó. Así lo han informado, ayer, técnicos encargados de la obra, siendo visible por cualquier transeúnte que pasase por la zona.

El interior de la glorieta de As Angustias es el punto exacto de ubicación de estos hierros que ahora serán restaurados por el Concello de Mos y reinstalados en una zona verde próxima al lugar, acompañados de un monolito informativo, "para que la ciudadanía pueda contemplar este trozo de historia mosense y conocerlo más en profundidad a través de la lectura de un panel didáctico", explicaba ayer la alcaldesa de Mos, Nidia Arévalo, tras tener conocimiento del hallazgo.

El tramo de esta línea, impulsado por el empresario y médico Enrique Peinador e inaugurado en marzo de 1920, manteniéndose en funcionamiento hasta 1967, pasaba por otros puntos del municipio de Mos. Así, transcurría por Petelos, Tameiga, Dornelas y Peinador y, precisamente, el tramo encontrado estos días no es el único elemento patrimonial de este tranvía que se conserva en el Concello. Según fuentes municipales, Mos es el único ayuntamiento que cuenta con dos postes de la catenaria de esta antigua línea, uno en Sanguiñeda y otro en A Rans. Este último se recuperó hace unos años y se puso en valor con la instalación, también, de un monolito informativo.