La reordenación del aparcamiento en el solar trasero de la Alameda de Chapela, rematada hace unos días, ha sido bien recibida por los residentes de la zona, que llevaban años reclamando una mejora en esta explanada que durante el invierno se transformaba en un barrizal lleno de baches. Además, la actuación ha permitido ampliar el número de plazas de estacionamiento, al retirarse el pequeño parque infantil que se ubicaba junto a las vías del tren.

Desde la Asociación de Vecinos de Chapela consideran positiva esta reforma, que permitió ampliar la capacidad de estacionamiento de vehículos hasta las 60 plazas, pero advierten que aún no es suficiente. "Es cierto que con la reordenación se ha conseguido ganar alguna plaza en este lugar, pero esto para nada resuelve el problema de aparcamientos que existe en el centro de la parroquia", afirma el presidente del colectivo, Marcial Pérez. La asociación vecinal lleva tiempo reclamando al Concello la compra del terreno situado en la zona trasera del Círculo Recreativo Cultural, situado a cien metros de este lugar, en el que también podrían sumarse otras 60 plazas más para vehículos.

"Consideramos que es una operación viable que daría servicio a la principal zona comercial de la parroquia y también a los residentes, puesto que la mayoría de las casas del entorno carecen de garajes", explica. Pérez cree que si el Ayuntamiento adquiriese este solar en propiedad podría plantearse incluso una actuación más ambiciosa, haciendo un estacionamiento de dos plantas, con la inferior subterránea al nivel de la calzada bajo la vía del ferrocarril, y una superior en superficie. "Se podría negociar con el supermercado que se sitúa a escasos metros por si quiere colaborar económicamente a cambio de reservar un número de plazas para sus clientes, o incluso con los residentes de la zona, que también pueden estar interesados, con lo que se resolvería el problema existente en la actualidad", indica Pérez.

Desde el colectivo vecinal también critican que en la actuación realizada en el solar trasero de la Alameda no se dejara alguno de los árboles de gran porte que tenía el parque, algo que serviría para humanizar algo la zona y dar sombra en los meses de verano. "No hacía falta talar todos, se podían haber conservado alguno sin que afectase al número de plazas de aparcamiento. E incluso el proyecto también podía contemplar plantar alguno en el entorno, pero parece que los responsables municipales tienen una cruzada contra los árboles. Pasó lo mismo con la humanización de la Avenida de Vigo, que dijeron que repondrían los que se retiraron, y todavía estamos esperando por ellos", concluye.