Dormidos en el asiento de atrás de un coche con las puertas cerradas con llave y las ventanillas totalmente subidas y sin ningún adulto cerca. Así se encontró una vecina de A Ramallosa el sábado en torno a las nueve de la noche a tres niños de corta edad, de 1 a 6 años. El vehículo estaba estacionado junto a la piscina mancomunada, en la Rúa Romana, mientras el compañero sentimental de su abuela, vecino de Gondomar de mediana edad, había ido a un bar ubicado en el centro comercial próximo, a cien metros. La Guardia Civil investiga los hechos para determinar si hubo delito de abandono de menores.

La mujer que se topó con la escena llamó a la Policía Local de Nigrán. Los agentes iniciaron la búsqueda del adulto que estaba a cargo de los pequeños y, mientras preguntaban por la zona, apareció una persona que dijo conocer el coche y que resultó ser familiar del adulto y de los pequeños.

Fue este individuo el que posibilitó la localización del abuelastro, que salió entonces del establecimiento hostelero, desde el que no podía controlar lo que ocurría en el coche. Según indicaron ayer desde la Policía nigranesa, el hombre "no estaba en condiciones adecuadas para la conducción". Le realizaron la prueba de alcoholemia, cuyo resultado no trascendió ayer, y trataron de localizar a la madre, que dijo estar trabajando en otro municipio.

Así que los agentes, tras informar a la progenitora de la situación, decidieron dejar a los menores a cargo del pariente que localizó a su abuelastro.

Los efectivos indicaron que pondrán los hechos en conocimiento del departamento de Servizos Sociales, en este caso del Concello de Gondomar por tratarse de una familia de su territorio, y que trasladarán las diligencias a los juzgados de Vigo.

La Policía Municipal de Nigrán destapó el asunto a través de un comunicado público, pero es la Guardia Civil del Puesto Principal Baiona Nigrán la que se ha hecho cargo de la investigación.

Está previsto que los guardias tomen declaración en las próximas horas a todas las personas relacionadas con lo ocurrido para tratar de aclarar si se produjo un presunto delito de abandono de menores o no y determinar las circunstancias del mismo para valorar su alcance.

Los niños se encuentran en buen estado de salud y tampoco trascendió si esta era la primera vez que se quedaban solos.