El defensor del pueblo, Francisco Fernández Marugán, solicitó ayer a la Consellería de Presidencia información sobre las circunstancias en las que se produjo la matanza de cuatro yeguas salvajes en Oia, cuyos cadáveres fueron hallados el sábado con el cráneo roto a causa de uno o varios golpes con una barra de hierro, según indica la investigación.

El defensor también quiere conocer el régimen jurídico en el que se ampara la protección de esta especie milenaria en peligro de extinción que habita la Serra da Groba con propietario y que protagonizan los tradicionales curros, ya que el decreto equino de la Xunta los califica como ganado mientras colectivos como la plataforma SOS Groba lo han recurrido ante la UE al considerar que son fauna silvestre. Y es que si fuesen considerados animales salvajes, estarían sometidos a la Ley del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad, que les otorgaría mayor protección.