La entrada en vigor del Plan Básico Autonómico el pasado 27 de agosto afecta a Gondomar por tratarse de un ayuntamiento sin planeamiento urbanístico aprobado de forma inicial e implica que cientos de fincas del rural dejen de ser edificables. Así lo asegura el portavoz de Manifesto Miñor, Antonio Araúxo, que fue concejal de Urbanismo hasta la ruptura del bipartito en octubre y propondrá a la Corporación, en el pleno previsto a las 20.00, dirigirse a la Subdelegación del Catastro en Vigo para que elimine de su padrón dichos terrenos para que sus propietarios no paguen el IBI.

Como había ocurrido con la anulación del Plan Xeral en 2005, que devolvió la calificación de rústicas a numerosas propiedades que el documento consideraba edificables, el plan de la Xunta suprime las llamadas áreas de tolerancia que recogían las normas subsidiarias por las que se regía Gondomar hasta ahora. En aquellas franjas de 40 metros alrededor de los núcleos rurales, las parcelas de más de 1.000 metros con acceso rodado por camino público podían albergar construcciones, pero ya no es así.

Por el contrario, en el caso de los núcleos recientemente delimitados por el Concello para evitar numerosos derribos ordenados por la Axencia Galega de Protección Urbanística (APLU), el suelo rústico pasaría a ser edificable, explica el edil, que considera "unha cuestión de respecto polos dereitos dos contribuíntes e de eficacia administrativa, porque o que agora se cobre incorrectamente haberá que devolvelo".