La Audiencia Provincial de Pontevedra ha fallado a favor de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) en un pleito en el que esta entidad de gestión reclama el pago de un total de 56.940,92 euros al Concello de Porriño por actividades culturales de diferente naturaleza, desde conciertos, a representaciones teatrales o proyección de cine en la calle, celebradas durante el período que comprende de septiembre de 2009 a diciembre de 2015.

Esta sentencia, con fecha 26 de noviembre del pasado año, se emite a raíz de un recurso de apelación presentado por la propia SGAE a lo dictaminado meses antes por el Juzgado de lo Mercantil nº2 de Pontevedra, en cuyo auto ya se condenaba al pago de dichos derechos pero con la deducción del 50% en el caso de algunas de las actuaciones musicales, en las que los artistas eran también autores, hecho por el cual finalmente no se eximió del pago de ese porcentaje, estimando así el recurso de la SGAE y fallando que "deberá ser satisfecho por su importe total".

Entre los conciertos cuyos derechos de autor no se abonaron se encuentran algunos presentados por la administración local en su momento como la actuación estrella de las fiestas grandes de la localidad, la del Cristo, que se celebra durante el mes de septiembre. Es el caso del de Milladoiro en 2009, el de Antonio Orozco en 2010, el de Luz Casal en 2014 o el de Los Secretos en 2015. Durante este período de tiempo fueron tres los gobiernos al frente del Concello, de diferentes partidos políticos, y también tres los concejales responsables del departamento de festejos.

En la sentencia se diferencian las actividades facturadas y las no facturadas, suponiendo casi la totalidad del importe adeudado las no facturadas. Desde la SGAE, el director de la zona Noroeste, Miguel Diéguez, explica al respecto que "de lo facturado tenemos toda la información para poder establecer la cuantía de los derechos generados, que se establece por un porcentaje según el tipo de evento". Por otra parte, están los actos no facturados, "que son la mayoría, aquellos de los que hemos solicitado información de manera recurrente a lo largo del tiempo sin conseguir nada, por lo que agotadas todas las vías de comunicación, a principios de 2018 hemos procedido a presentar la demanda. Ante la falta de esos datos, la SGAE lo que hace es una estimación objetiva del mercado, lo que costaría cada una de esas actuaciones, que es en lo que se ha basado la demanda".