El Concello de Nigrán tendrá que asumir al completo los 253.000 euros del reciente proyecto de reforma del acceso al parque empresarial Porto do Molle por las calles Gándara e Ponte Muíña si el juez no dice lo contrario. La Consellería de Economía, Emprego e Industria le había concedido una subvención de 120.000 euros para cofinanciarlo, pero finalmente se la ha retirado por finalizar las obras fuera de plazo, concretamente dos semanas después de acabar el período de cinco meses otorgado por el departamento de la Xunta. El gobierno municipal considera la revocación de la ayuda "un uso partidista e instrumental" del dinero público y por eso presentará un recurso ante el Juzgado de lo Contencioso Administrativo.

Es la segunda vez en este mandato que el Ejecutivo gallego deja a Nigrán sin una aportación comprometida. Ya lo hizo en julio de 2015, nada más acceder el PSOE a la Alcaldía, cuando Augas de Galicia anuló un convenio firmado con el anterior gobierno municipal del PP dos años antes, por el que se había comprometido a invertir 800.000 euros en la red de suministro de agua a Parada, recientemente estrenada con cargo a las arcas municipales, y varios saneamientos.

Por aquel entonces, la Corporación llegó a aprobar por unanimidad un acuerdo para tomar medidas legales contra Augas por la decisión unilateral, pero finalmente el alcalde, Juan González, decidió dejarlo pasar. "Non queremos xudicializar a relación do Concello coa Xunta", declaraba a este diario en febrero de 2017, cuando el Ayuntamiento inició las obras sin ayudas.

Dos años más tarde -y a apenas cinco meses de las elecciones municipales- ha cambiado de opinión, asegura, "porque non podemos consentir outro agravio máis, isto xa é o colmo". El regidor insiste en que "en catro anos, a Xunta invertiu cero euros en Nigrán. O único que fai é quitarnos cartos e poñernos multas", recalca en referencia a la polémica por el vertido de aguas fecales de 2017 en Praia América.

"Causa de forza maior"

En esta ocasión, consellería había otorgado la subvención el pasado 15 de junio y dio hasta el 15 de noviembre para culminar y justificar las obras, que consistieron en el asfaltado, la dotación de alumbrado, la canalización de aguas pluviales y la mejora de la señalización, creando además un cebreado peatonal en el arcén para mejorar la seguridad de los viandantes, especialmente los alumnos del instituto Val Miñor, al que se accede por dichos viales. "O prazo foi moi axustado porque só o proceso de contratación xa leva entre dous e tres meses", explica el regidor.

Unos días antes de finalizar dicho plazo, el Concello solicitó una prórroga a la consellería porque las lluvias impedían pintar la calzada, pero fue denegada. Recurrió la denegación y la respuesta fue la anulación de la ayuda. "Non se acabou a tempo por unha causa de forza maior que calquera outro organismo si contemplaría", se queja el alcalde, que espera obtener también ahora el apoyo de los grupos de la oposición.

Superávit de 2 millones

Gane quien gane el pleito, las obras se pagarán. "No Concello de Nigrán, cun superávit de 2 millóns de euros, non se deixarán de facer investimentos necesarios para veciñanza, péselle a quen lle pese". Y en este caso, "a obra é prioritaria, con ou sen subvención". González recuerda que las calles Gándara y Ponte Muíña, "fundamentais para o acceso ao parque empresarial e ao IES Val Miñor, atopábanse en pésimo estado, cun firme completamente deteriorado e provocando as lóxicas queixas dos usuarios".