Un grupo de comuneros del agua de Petelos (Mos) que, según afirma su portavoz, supone el 60 por cientos de los usuarios, quieren forzar una asamblea para que el Celta de Vigo explique el proyecto a realizar en Tameiga y sobre todo en qué puede perjudicar o beneficiar a la traída de Petelos.
Celso Sio Rivero, portavoz de estos afectados, señaló ayer a FARO que "después de saber que el Celta está ayudando a mejorar la traída de Pereiras y si nuestra comunidad está afectada por el proyecto que pretenden realizar, creemos necesario escucharlos y ver si estamos afectados, cómo pueden ayudar a mejorar nuestra traída, para tomar una decisión con conocimiento de causa".
Este grupo de comuneros asegura que la directiva no les ha dado toda la información e indica que la anterior reunión en la que se aprobó rechazar el proyecto "fue tomada sin información suficiente y por muy pocos comuneros".
Solicitud de convocatoria
Además denuncian públicamente la dejación de funciones del presidente, por no recoger un burofax enviado el pasado 14 de diciembre y cuyo plazo expira mañana lunes 14 de enero. "Precisamente en este burofax un 60% de los comuneros le solicita la convocatoria de una Asamblea General Extraordinaria", indica.
Esta asamblea trataría el proyecto de la futura Ciudad Deportiva y Área Comercial y de Ocio del Celta en Mos.
Celso Sio añade que es conocido el posicionamiento contrario al proyecto del Celta en Mos por parte de la directiva de la comunidad de aguas de Petelos, "por lo que exigimos poder escuchar a los técnicos del proyecto para conocer en detalle ambas posturas y así poder decidir en consecuencia y con datos datos sobre la mesa".
"Manifestamos nuestro más absoluto asombro e incomprensión ante la rotunda negativa del presidente a convocar la requerida asamblea y a escuchar la versión del Celta, ya que no se pierde nada por ampliar información, y cuantos más datos se tengan, más fácil será tomar una decisión idónea", señaló el portavoz.
La de Petelos es una de las comunidades de usuarios del agua que mostró su posicionamiento contrario al proyecto del Celta al temer que pueda afectar a sus captaciones en montes de Tameiga.
