El despliegue de la humanización de la Praza Paradela de Gondomar y su entorno ha cerrado al tráfico las calles de la zona y el centro de salud de la villa se ha quedado sin acceso rodado y los representantes CABE y BNG criticaron ayer al gobierno municipal por no prever alguna alternativa para que las personas con movilidad reducida puedan acercarse en coche hasta la puerta para acudir a sus citas médicas.

Ambas formaciones políticas exigen al alcalde, Francisco Ferreira, una solución inmediata al problema y denuncian además que los cortes de calles se hayan producido sin avisos previos ni a los vecinos de la zona ni a la población en general.