Si no fuera porque su rescate costará a las arcas municipales 4 millones de euros, podría decirse que el negocio del parking subterráneo de O Aral va viento en popa tras tres años y medio de gestión púbica. Independientemente de la deuda patrimonial que el Concello debe abonar a Abanca, los beneficios de la actividad diaria del aparcamiento han aumentado casi un 50% en el último ejercicio y se han acercado a los 90.000 euros, frente a los 60.000 obtenidos en 2017 y 2016. Son las cifras que maneja el concejal de Urbanismo, José Ángel Bahamonde, que considera que la "gestión pública del aparcamiento está resultando muy positiva", lejos de las pérdidas de 100.000 euros anuales que alegaba la concesionaria cuando renunció a la explotación".

Los ingresos brutos han sumado en 2018 un total de 238.930 euros, un 19% más que en el año anterior, explica el edil. Cantidad a la que resta los 150.000 euros calculados en gastos de personal y mantenimiento para llegar a la conclusión de que "las medidas aplicadas para fomentar el uso del parking han funcionado".

Se refiere a ventajas para los clientes como la primera hora gratis de lunes a viernes y de septiembre a junio, implantada hace dos años. A juicio del edil, esta iniciativa "ha favorecido la rotación y ha conseguido que la gente conozca más el parking y opte por utilizarlo para sus gestiones diarias o recados". También apunta a la "limpieza y buenas condiciones" que presenta la instalación "desde que el Ayuntamiento se hace cargo" , que "han conseguido que cada vez más vecinos decidan alquilar plazas para no dejar sus coches toda la noche en la calle". Y es que la cifra de abonados que pagan una cuota de 52 euros mensuales por disponer de una plaza todo el año también se ha incrementado considerablemente. En 2017, el aparcamiento cerraba el ejercicio con un total de 152 abonos de estas características y ahora son ya 202, un 33% más.

La reciente eliminación de decenas de plazas de aparcamiento en superficie en las calles Marqués de Quintanar, Cidade de Vigo y Laureano Salgado y en el puerto pesquero a raíz de las obras de humanización también habrá influido, con toda probabilidad, a la hora de engordar los números del parking, aunque no figure entre las principales causas a las que apunta el gobierno municipal.

Se desconoce cómo afectará la implantación de la zona azul gratuita en dichos espacios del centro urbano en cuestión de semanas, aunque Bahamonde cree que "no demasiado". "En esas calles hay solo 50 plazas y lo que queremos es facilitar su rotación", indica.

En cualquier caso, habrá nuevas ventajas para los usuarios del aparcamiento subterráneo municipal este año, según indican tanto Bahamonde como el alcalde, Ángel Rodal, a la vista de los resultados. Pero todavía está pendiente un estudio económico pormenorizado para detallarlas.