"Tarxeta metropolitana", "bus ao Cuvi", "bus que nos conecte co val Miñor", "bus por todas as parroquias". Son algunos de los "encargos", más bien exigencias, que la Asemblea Veciñal por un Transporte Digno para Gondomar escribió ayer en decenas de cartas a los Reyes. Una veintena afectados por la precariedad del servicio en el municipio las depositaron en el buzón real colocado junto al Concello, aunque los destinatarios no eran los Magos de Oriente, sino la Xunta, que es la que, en este caso, tiene competencia para cumplir sus deseos.

Fue un acto simbólico para demostrar una vez más el hartazgo vecinal por las dificultades para desplazarse a Vigo o a municipios limítrofes y para exigir de nuevo la adhesión del ayuntamiento al plan de transporte metropolitano de la Xunta. El gondomarés y el vigués son los únicos concellos de los catorce del área que todavía no forman parte del proyecto autonómico que ofrece descuentos en los billetes desde hace tres años y medio.

Estar fuera del transporte metropolitano implica pagar los billetes el triple más caros de lo que costarían con los descuentos y que los niños y jóvenes menores de 19 años no dispongan de la gratuidad que ofrece la Tarxeta Xente Nova, según reitera la portavoz de la Asemblea, Manuela Rodríguez, quien incide además en que "o Goberno galego subiu as tarifas máis dun 20% o pasado verán".

Pese al encarecimiento del servicio, el colectivo insiste en que Melytour suprimió en julio frecuencias en las parroquias y las dejó sin las más demandadas para acudir al trabajo, al médico o para realizar gestiones bancarias o administrativas. Eso después de que ATSA recortase en 2013 la mitad de sus líneas.

Todo, denuncian, "co beneplácito da Xunta", a la que exigen otra vez que controle la actividad de las dos operadoras y sus supresiones aleatorias de viajes y que resuelva de una vez por todas el conflicto entre ambas que les impide viajar directamente entre las estaciones de Gondomar y Vigo.