Ricardo Sobrino ya tienen en su casa de O Rosal las dos grullas coronadas que le robaron en enero de 2016. Las aves están bajo su custodia, después de haber sido rescatadas en Val do Dubra (A Coruña), a 150 kilómetros de donde fueron sustraídas, gracias a una operación desarrollada por la patrulla del Seprona de Milladoiro, la cual tuvo sospechas de que los animales desaparecidos hace casi tres años en el Baixo Miño podrían estar en la vivienda de un vecino del lugar, donde, además, se encontró otra pareja de grullas coronadas.

Las cuatro aves se encuentran bajo la custodia de Ricardo Sobrino ya que el juez todavía mantiene abierta la investigación y le ha concedido a Sobrino su custodia provisional. El vecino de O Rosal solo ha podido demostrar que dos de las grullas son de su propiedad, aunque en diciembre de 2014 también le sustrajeron una pareja de aves de esta misma especie. En el último robo, el de 2016, el o los autores del delito entraron en la vivienda de Ricardo y, para hacerse con estas aves exóticas, cortaron varias vallas metálicas y la alambrada del aviario donde se encontraban las grullas. En este sentido, Sobrino hace hincapié en la necesidad de denunciar y tener estos animales debidamente documentados, con anillas y microchip, ya que sin esto no habría podido recuperarlas.

Las grullas coronadas habitan comúnmente en la sabana africana, aunque suelen anidar en hábitats más húmedos, y son especies protegidas por estar incluidas en la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES), de la que España forma parte. Su valor ronda, según Ricardo Sobrino, los 3.000 euros por pareja.

Ricardo, además de dueño de estas cotizadas grullas coronadas, también posee palomas silvestres y es miembro de la Aviornis, una Asociación Internacional de Criadores de Aves Silvestres cuyo propósito es el fomento de la cría ordenada de aves silvestres con fines de conservación. En su nombre y en la de Aviornis agradece a la patrulla del Seprona de Milladoiro el trabajo realizado para traer de vuelta a casa a los cuatro ejemplares de estas aves exóticas.