Los alumnos del nuevo instituto de Soutomaior recibieron ayer una visita especial a sus aulas. Cuatro perros de las razas golden y labrador especializados en la atención a distintas terapias. La iniciativa parte del Concello de Soutomaior, que acaba de iniciar esta actividad dentro de su programa juvenil de intervención social en los centros educativos. La propuesta busca mediante la ayuda de los animales incidir en la aceptación de las diferencias, la mejora de la autoestima, potenciar la empatía, reconducir conductas adecuadas y tolerar la frustración.

Dado que el perro no habla el mismo lenguaje que ellos, los niños necesitan usar medios como el lenguaje corporal para entenderse. Una acción con la que los profesionales buscan que los pequeños empaticen con el animal y que a través de ese vínculo comprendan cómo se siente para poder ir mejorando su relación y creando una actitud y un hábito relacional que favorecerá las relaciones interpersonales del niño durante toda su vida.

El alcalde de Soutomaior, Agustín Reguera, visitó el desarrollo de la primera jornada de esta iniciativa que calificó como muy novedosa y práctica. "Es todo un acierto apostar por los animales en la educación porque conectan con los niños de una manera muy especial y nos ayudan a inculcar valores como el respeto y la integración".

Los que más disfrutaron sin duda fueron los escolares con sus fieles compañeros, aunque solo fuese por un día.