Los bomberos de Val Miñor, ayudados por efectivos del Seprona de la Guardia Civil y miembros de Protección Civil de la Agrupación Oitaven-Tea, rescataron ayer a cinco ovejas que estaban en un barranco de unos 40 metros -altura equivalente a un edificio de unos doce pisos-, a la orilla del río Tea en Maceira (Covelo). También fue rescatada Lúa, la perra que localizó el lunes a los animales y los custodió hasta ayer, sin comida ni bebida.

Ocho de las 16 ovejas que formaban el rebaño se extraviaron el domingo de la finca a las que las habían llevado a pastar.

El lunes, su dueño, Domingo Otero, salió en su busca ayudado de su perra Lúa. Fue ésta, una San Bernardo recién llegada a la familia, quien localizó a cinco de ellas en un terreno empinado y repleto de rocas resbaladizas del que las ovejas eran incapaces de salir.

A pesar de la lluvia y de la falta de alimento, el can se negó a abandonar a los ovinos. El dueño de todos ellos decidió entonces bajar en su auxilio para intentar subirlos hasta la carretera.

Uno de los corderos había descendido hasta la parte más baja del barranco, próxima al río y consiguió subirlo parcialmente. Sin embargo, tenía una pata herida y juntos no lograban superar la zona rocosa, cada vez más mojada y resbaladiza. "La cogí en peso y la intenté subir, pero resbalaba yo y ella, era imposible" explica Domingo, que cree que dos de sus ovejas han podido morir arrastradas por el río cada vez más caudaloso por la lluvia.

"No sé nadar y temí al intentar sacarlas caerme yo y ellas al río" explica Domingo, quien intentó rescatarlas con una cuerda ayudado por dos vecinos, en este punto de difícil acceso próximo a la playa fluvial de Maceira. Al no ser capaz de ayudar a parte de su rebaño decidió ir al ayuntamiento y al cuartel de la Guardia Civil de Covelo a pedir auxilio.

Movilizados por el 112, acudieron al lugar el lunes, alrededor de las siete de la tarde, miembros de Protección Civil Oitavén-Tea y del Seprona de la Guardia Civil. "La visibilidad ya era muy escasa y las condiciones meteorológicas tampoco ayudaban, así que decidimos aplazar el rescate al día siguiente (por ayer)", explican desde Protección Civil.

Con la luz del día, ayer, Seprona y Protección Civil regresaron al barranco y solo avistaron a cinco de las seis ovejas. Al estudiar la situación y la zona alertaron de la necesidad de medios adecuados y efectivos cualificados para efectuar un rescate en altura y en una superficie rocosa.

Fueron entonces movilizados efectivos del GES de O Val Miñor quienes, después de horas de minucioso trabajo, lograron salvar, provistos de cuerdas y arneses una a una, a las ovejas y a la perra, a la que tuvo que sujetar su dueño para evitar que volviese de nuevo al barranco donde aún permanecía parte de las ovejas extraviadas.