Acaba de cumplir 25 años y su actividad no deja de crecer, "por desgracia", según sus impulsores. La ONG baionesa Ayuda al Mundo Necesitado celebra su cuarto de siglo de historia hasta arriba de trabajo. Da de comer a un total de sesenta familias de toda la comarca en la actualidad "y cada vez son más las personas que vienen a pedir alimentos", se lamenta su coordinadora, Juani Alonso. Su cartera de demandantes de alimentos se ha triplicado en solo diez años. Aunque hay quien afirma que la crisis económica es agua pasada, los nueve voluntarios de la entidad no lo notan. "La cosa está muy mal. Sigue habiendo mucha gente sin trabajo si no es en verano y toda colaboración es poca", advierten.

La faena es frenética este mes en la sede de la organización, en la tercera planta de la plaza de abastos de Baiona. Recogen juguetes para que los Reyes Magos los repartan entre los más pequeños y la llegada de alimentos se multiplica. "La gente se acuerda más de ayudar en Navidad, pero nosotros damos de comer todo el año", recuerda Juani. Para recibir y entregar alimentos, el local está abierto todos los miércoles de enero a diciembre de 9.00 a 12.00.

I Recogida del Cova Terreña

En cualquier caso, la artífice de la entidad, muestra su agradecimiento "a todo aquel que nos ha ayudado, ahora y a lo largo de todo este tiempo" y destaca iniciativas como la de la Anpa del colegio Cova Terreña, que organiza su I Recogida de Alimentos en los supermercados Eroski y Froiz. Niños y padres estarán en las tiendas hoy y mañana para recaudar productos no perecederos de primera necesidad para entregárselos a la ONG. La mercancía se sumará al "extra" de productos navideños valorado en 3.000 euros que el Concello de Baiona aporta en estas fechas y a colaboraciones como la de La Caixa que les compra calzado y ropa para niños.

El trabajo se centra en el entorno más próximo en la actualidad, pero Ayuda al mundo necesitado nació en 1993 con intención de enviar ayuda humanitaria a países en vías de desarrollo o afectados por alguna tragedia. "El primer envío fue a Bosnia. Mandamos mantas y ropa de abrigo. El segundo fue de alimentos, medicamentos y ropa a Cuba. Luego enviamos a distintos puntos de África y también a Perú", recuerda. Iniciado el segundo milenio, llegaron las dificultades para colocar contenedores solidarios en barcos y Ayuda al mundo necesitado se centró en la solidaridad local, cada vez más necesaria. "Arrancamos trabajando con el llamado tercer mundo y enseguida empezamos a tener otro tercer o cuarto mundo entre nosotros", afirma Juani Alonso.

A su labor diaria de alimentar a las personas sin recursos, suman trabajos puntuales de emergencia. "Nosotros estamos aquí para lo que haga falta", deja claro. De ahí el importante papel que jugó la ONG dando comidas calientes en su antiguo local de la Casa Carvajal a los cientos de voluntarios que vinieron a limpiar la costa miñorana en la tragedia del "Prestige". "Cocinábamos y hacíamos bocadillos para toda aquella gente que vino a ayudar. Fue una experiencia inolvidable para todos", recuerda.

En 25 años de trabajo "ha habido momentos muy gratos, también muy duros porque a veces vemos cosas que nos hacen más que llorar, pero sobre todo lo que sentimos es agradecimiento, a todos los vecinos y entidades que colaboran y a todos los alcaldes y concejales de todos los partidos políticos que también nos han apoyado".