Monumental como las pirámides y la esfinge de Guiza y tradicional como el pueblo de Belén con sus oficios, su río y, por supuesto, el portal en el que la Virgen María dio a luz a Jesús acompañada de José, la burra y el buey. Todo cabe en el nacimiento que Fernando Fernández Penedo, más conocido como Nando, inauguró ayer en el auditorio Lois Tobío. Cada vez más grande con 46 metros cuadrados de superficie y más de 500 figuras, 110 de ellas en movimiento, la laboriosa escena puede visitarse todos los días de 11.00 a 13.45 y de 17.00 a 21.15. Solo estará cerrada las mañanas de los días de Navidad, Año Nuevo y Reyes.

Es el tercer año consecutivo que este vecino de Borreiros despliega su pasión belenista en Gondomar. Esta vez ha acercado a la sagrada familia a tan solo unos metros de Egipto, antes incluso de que se vea obligada a huir allí tras el mandato de Herodes de matar a los menores de 2 años que relata la biblia tras la visita de los Reyes Magos. Su camino será así más corto llevadero y, sin desviarse ni un metro, Jesús, María y José pasarán por el puente románico de A Ramallosa. Nando ha colocado una réplica a escala del viaducto, con su agua parduzca debajo y todo, como si de la misma Foz do Miñor contaminada se tratase.

Son más de veinte años los que Nando lleva dedicado al belenismo en sus ratos libres y los miles de horas de fabricación de mecanismos para mover brazos, piernas y ruedas a partir de motores de microondas le han llegado para poner en marcha hasta tres belenes simultáneos estas navidades. Al de Gondomar se suman dos en Vigo: el del centro cultural de Valladares y el del mercado de Teis.

Cada año construye más piezas y añade superficie a las tarimas sobre las que dispone poblados enteros. "Que onde gardo todo isto? Esa é a pregunta que me fai todo o mundo", ríe. "Teño un gran armario de 2,50 de ancho, 1 metro de fondo e 4 de alto e máis un galponciño. Aí vou colocando todo ata que non entra nin unha palleta... Vou ter que mercar ou alugar un búnker para poñer no monte", bromea.