El Concello de Tomiño busca ideas para bautizar la nueva avenida de 1.500 metros que rodeará y eliminará el tráfico del centro urbano. Para ello ha puesto en marcha la campaña "Ponlle nome!", un proceso participativo a través del cual invitan a los vecinos y vecinas a colaborar en la elección del nombre de la nueva carretera. Primero, los ciudadanos serán los encargados de proponer las ideas y, más tarde, se abrirán las urnas para elegir la mejor.

La fase de recepción de propuestas arrancó ayer con la instalación de dos cajas, una en el mercado municipal de O Seixo y otra en la casa consistorial, en las que todas las personas interesadas podrán hacer llegar sus ideas de forma presencial. Además, también en la web municipal se habilitará un espacio para los que quieran participar de manera online.

Los vecinos tendrán hasta el 15 de enero de 2019 para enviar todas sus sugerencias. Después, una vez cerrado el plazo de recepción, un tribunal analizará las propuestas recibidas y hará una selección de aquellas ideas que cumplan criterios como respeto y originalidad, entre otros. Por último, para completar este proceso de elección ciudadana, el 21 de enero volverá a abrirse el plazo para que tomiñeses y tomiñesas escojan su propuesta favorita de entre todas las ideas presentadas.

"Estamos convencidos de que esta infraestructura va a ser una mejora para todas personas que viven en Tomiño y nos parecía fundamental acercarla a la ciudadanía. Queremos que los tomiñeses sientan esta infraestructura como algo propio, incluso decidiendo el nombre que va a llevar", explica la alcaldesa, Sandra González; mientras que Uxío Benítez, concejal de Planificación Territorial, cuenta que "cuando hablamos con los vecinos detectamos que había un problema, que no sabían como llamar a esta nueva carretera, vinos la oportunidad de implicarlos una vez más y de que fueran ellos mismos los que propusieran y escogieran el nombre definitivo".

Esta no es la primera vez que el Concello de Tomiño deja en manos de las urnas la elección del nombre de una infraestructura pública. Ya lo hizo en 2016, cuando cerca de 3.000 tomiñeses participaron en unas votaciones para decidir el nuevo nombre del IES de Tomiño, que desde entonces pasó a llamarse IES Antón Alonso Ríos. Ahora, la urnas los esperan de nuevo.