Diez barrios de la parroquia baionesa de Baredo apenas reciben señal de televisión desde hace meses. Se sitúan en una zona de sombra del repetidor de Domaio y la antena que se la rebota casi ni funciona. Sus más de 600 vecinos están hartos y urgen una solución porque "a xente maior e os nenos entretéñense moito coa tele" y porque la consideran "un servicio público que as institucións deben garantizar". Acostumbrados ya a movilizarse en la lucha contra el campo de golf, no descartan retomar las protestas "pola tele". Por el momento, ya han presentado numerosas quejas por escrito en el registro municipal y prevén seguir haciéndolo ante la "falta de respuesta" del gobierno local.

Técnicos que han visitado tanto las casas de los lugares afectados -A Torre, O Lombo, Agro, A Bouza, Cancelo, As Xestas, Caneiro, Montiño, Carballo y O Sinal- como la instalación colectiva les aseguran que ha llegado la hora de cambiarla y representantes vecinales como Jaime Fernández, que trabaja en el sector, calcula el coste "entre 15.000 e 20.000 euros" . Pero la falta de entendimiento entre el Concello y la comunidad de montes sigue demorando la operación.

La antena fue instalada hace diez años en el monte de Silleiro, cuando la Xunta sacó una línea de subvenciones destinadas a los ayuntamientos para ese fin. Así que el de Baiona firmó un convenio con la comunidad de montes para hacer posible la colocación de los aparatos. Según el acuerdo, los comuneros cedían 20 metros cuadrados de terreno al Concello y le adelantaban casi 30.000 euros, que recuperarían en parte con la ayuda autonómica. La Administración municipal, a cambio, se comprometía a hacerse cargo del mantenimiento.

¿Quién debe encargarse ahora de sustituir la antena? Cada parte tiene su punto de vista. La comunidad de montes considera que debe ser el Ayuntamiento, como titular de los terrenos y responsable del mantenimiento, el que debe resolver el problema. "Nosotros no decimos que el Ayuntamiento pague la instalación, pero sí que haga las gestiones ante las administraciones que corresponda para cambiarla y dotar a la parroquia de las infraestructuras necesarias y, desde luego, debe dar explicaciones a los vecinos", explican Emilio Miniño y Jorge Martínez, presidente y vocal de la entidad. "Las comunidades de montes estamos para cuidar el monte, no para otra cosa", recalcan.

Por su parte, el alcalde, Ángel Rodal, afirma que "la solución la tienen que tener los vecinos". No obstante, asegura que la concejala de Nuevas Tecnologías, María Iglesias, ha encargado un estudio a una ingeniería para buscar una solución. Aunque no está terminado "y no tenemos el precio cerrado", el regidor calcula que el cambio de antena costará "unos 40.000 euros". En cuanto el informe esté listo "tendremos que ver quién sufraga los gastos o si podemos conseguir alguna subvención", indica.