Una casa ubicada en Porriño que pronto se vio invadida por las llamas y una enorme alarma inicial al temerse que sus moradores, una mujer de unos 47 años y su hermano, pudiesen encontrarse en su interior. Afortunadamente no estaban dentro y no hubo que lamentar daños personales. Pero el voraz fuego calcinó por completo la vivienda, quedando solo en pie la estructura de piedra: el techo se desplomó y las ventanas, literalmente, desaparecieron. El inmueble quedó inservible. El Concello recurrió esta noche a un hotel para facilitar un sitio donde estos dos hermanos pudiesen dormir, según confirmó la alcaldesa, Eva García de la Torre, que acudió hasta el lugar del suceso. Y hoy se buscará una solución de cara a encontrar un lugar provisional donde puedan alojarse.

La alerta se recibió a las ocho de la tarde. Los primeros en llegar a esta vivienda de planta baja, ubicada en A Relva, en la parroquia de Torneiros, fueron la Policía Local y Protección Civil de Porriño. Intentaron abrir una ventana para acceder a la casa, pero fue imposible. Las llamas ya invadían todo el inmueble. De inmediato se desplegó un dispositivo al que se unieron los bomberos de Porriño, patrullas de la Guardia Civil y el servicio municipal de emergencias de Mos.

El mayor temor es que los dos moradores estuviesen dentro. Y la intranquilidad se prolongó aún un tiempo. Los bomberos se afanaron en apagar el fuego desde el exterior y cuando por fin pudieron entrar confirmaron, tras varias inspecciones, que no había nadie.

Los numerosos efectos que se acumulaban en la vivienda favorecieron la virulencia del fuego. La mujer que vivía allí, que según comentaban había salido a por leña, fue trasladada por una ambulancia al centro de salud por el nerviosismo que le causó toparse la casa calcinada. Según refirió, el fuego pudo originarse en una estufa de leña que dejó encendida. A las diez y media de la noche bomberos y otros efectivos seguían quitando escombros y enfriando la zona. Cerca de la construcción siniestrada había más casas y una empresa.