Decenas de conductores de Teis y Chapela colapsaron ayer por la tarde el peaje de Redondela, en Rande, al abonar en céntimos los 0,90 euros que cuesta atravesarlo. La protesta, entre bocinazos y bajo la mirada de la Guardia Civil, generó una gran caravana de vehículos en la salida de la autopista, si bien los agentes permitieron adelantar a los dotados con OBE, medio de pago que tiene su propia barrera. Los participantes volvieron a pagar en céntimos el peaje tras cambiar de sentido en la rotonda de Cabanas, donde el colapso fue menor.

La movilización tenía por objetivo protestar por el mantenimiento del peaje de Redondela a pesar de los sucesivos anuncios de que se suprimirá, en compensación por los perjuicios causados a la zona con la ampliación de la AP-9. Otras reivindicaciones de los vecinos son la conversión del tramo Vigo-Torres de Padín en urbano, medidas contra el ruido que genera la autopista y la reparación de viales afectados por las obras en Chapela.

En una reunión previa a esta protesta, en el exterior del pabellón de Chapela, manifestaron su apoyo a los convocantes concejales del PP -también el alcalde Javier Bas-, del PSOE y del BNG. Todos ellos coincidieron en tachar de "injusto" este peaje de la AP-9, máxime cuando el Gobierno ha comenzado a suprimir el cobro en otras autopistas.

La portavoz del gobierno local, Carmen Amoedo, recordó que el pago en céntimos "funcionó" para suprimir el peaje de la AP-9 en O Morrazo, "pero entonces el bipartito de la Xunta decidió no incluir a Redondela en la bonificación, lo que fue un agravio". Agregó que "no tiene lógica además que Audasa esté exenta en un 95% de pagar el IBI" por lo que el PP instará al Gobierno a que cambie la ley "para que compensen lo que estamos sufriendo".

También la candidata del PSOE a la Alcaldía, Digna Rivas, apeló al Gobierno central para que agilice el estudio de tráfico previo a la supresión del peaje de Rande, "que es necesario y no estaba nada hecho" mientras Rajoy fue presidente.

El edil del BNG Xoán Carlos González incidió en que "Audasa lleva décadas cobrando el peaje a unos vecinos que además sufrieron las obras de ampliación. No les queda otra que la presión social", resumió.