El Centro de Deportes Acuáticos de Chapela por fin reparará las deficiencias por las que se acumulan las quejas de sus usuarios. Los defectos de construcción y la falta de mantenimiento, a pesar de llevar solo cuatro años de funcionamiento, ha causado importantes problemas de humedades, con filtraciones de agua en varias dependencias, sobre todo en la piscina y en las instalaciones que ocupa el club de remo en el sótano del edificio.

La actuación será financiada con una partida de 181.024 euros de la Diputación, con cargo al Plan Concellos, aprobada el pasado viernes. Según informó la diputada provincial Digna Rivas, la obra forma parte de la Línea 1 de este plan y con la subvención se resolverán los problemas funcionales y de salubridad que presenta el edificio, principalmente en la cubierta y en los locales del sótano. Así, se procederá a reparar las filtraciones que se provocan a través del tejado de la piscina; se arreglará el forjado de la zona de vestuarios y duchas del club de remo, así como del muro trasero del despacho de esta misma entidad, donde también se producen filtraciones de agua; y también se repararán las humedades que se encuentran en diferentes puntos de la instalación. Rivas señala que esta actuación "permitirá mejorar la calidad de las instalaciones y de las prácticas deportivas que en ellas desarrollan los vecinos de Redondela".

Con esta nueva inversión se encarece todavía más este proyecto del anterior gobierno bipartito (PSOE-BNG), en el que se invirtieron cerca de 6 millones de euros en la construcción del edificio, y que después permanecería cerrado durante tres años por falta de interés en el concurso la concesión.

El actual gobierno local ya tuvo que cambiar la caldera del edificio y la chimenea hace un par de años, el pasado mes se procedió a la renovación del mobiliario de los vestuarios con una inversión de 20.800 euros en unas nuevas taquillas.

Sin embargo los problemas de humedades seguían centrando las quejas de los usuarios de las instalaciones, con reclamaciones tanto al Concello como a Aqualia -la empresa concesionaria- sobre la situación de deterioro que presentan varios puntos de las instalaciones, con una claraboya que filtra agua, goteras en el aula de fitness que abombaron una zona del suelo y en la zona que ocupa el club de remo.

El gobierno local realizó el pasado año un estudio de los distintos problemas del edificio y la edil de Urbanismo, María del Carmen Amoedo, culpó de los defectos al anterior gobierno "ya que la obrase hizo mal desde su inicio".