La renovación del servicio de recogida de basura de Gondomar tendrá que esperar. Al menos hasta el próximo año con toda probabilidad, pese a que hace ya un mes que la Corporación aprobó contratar a la unión temporal de empresas (UTE) formada por FCC-Ingeser por 774.400 euros anuales hasta 2022. El Tribunal Administrativo de Contratación Pública da Comunidade Autónoma de Galicia, organismo adscrito a la Consellería de Facenda, ha suspendido el proceso de contratación para comprobar si ha sido correcta y deberá determinar si hay que repetirlo o si puede seguir adelante. La compañía que lleva 17 años al frente de la retirada de residuos en el municipio y que también se presentó al concurso público, Geseco, ha presentado un recurso contra la adjudicación y la entidad autonómica lo ha admitido a trámite.

No es la única que recurrirá el procedimiento. De las cuatro ofertantes, hay otra, Urbaser S.A., que ha requerido documentación y ha anunciado su intención de alegar, según admitió ayer el alcalde, Francisco Ferreira.

El regidor se muestra confiado en que el Tribunal de Contratación Pública de la Xunta resuelva en cuestión de semanas a favor de que FCC-Ingeser tome las riendas del servicio. "Todo se fixo escrupulosamente conforme á legalidade", asegura Ferreira, quien calcula que "ata primeiros do ano que vén non imos ver os cambios que esperabamos na recollida do lixo".

Las dos compañías que han decidido pronunciarse contra la adjudicación fueron inicialmente excluidas del procedimiento por incurrir en baja temeraria, es decir, que se consideró que sus ofertas económicas estaban por debajo de los límites estipulados para prestar el servicio de forma adecuada. Finalmente, tras encargar el alcalde un informe externo a la ingeniería Tirse, ambas fueron admitidas de nuevo en el concurso.

El recurso de Geseco se centra en la contratación de dicha ingeniería, que considera irregular, y en las trabas que se encontró para acceder al expediente de contratación.

Fueron precisamente las llamadas bajas temerarias las que generaron el debate en el pleno en el que se aprobó la contratación y la posterior expulsión de Manifesto Miñor del gobierno municipal por parte del alcalde socialista. El grupo que formó parte del bipartito hasta hace un mes había exigido al regidor que encargase un informe al respecto para apoyar la propuesta de adjudicación a FCC, pero Ferreira consideró que todo estaba claro y acabó cesando a los tres ediles. Su portavoz, Antonio Araúxo, teme que "esas anomalías, como xa advertimos, podan producir consecuencias imprevisibles no proceso de contratación da recollida do lixo de Gondomar".