Pazos de Borbén está a punto de perder su yacimiento de arte rupestre As Tenxiñas, en Pousiño, declarado Bien de Interés Cultural (BIC) desde 1974 y uno de los conjuntos de petroglifos más reconocidos del municipio.

El deterioro que padecen estos grabados rupestres se debe a los graves incendios de octubre del pasado año por la acción de la termoclastia, un efecto que produce el fuego sobre la superficie de la piedra, que hizo saltar en pedazos el panel vertical de este yacimiento en el que estaban representados ciervos y demás composiciones abstractas. La situación en la que se encuentra el conjunto de petroglifos fue denunciada por Jorge Álvarez García, un vecino de la zona aficionado a la arqueología y uno de los impulsores de la ruta de los petroglifos de Amoedo.

Respecto al deterioro que presentan los grabados de As Tenxiñas, Álvarez explica que aunque el desconchamiento comenzó poco después de los incendios de 2017, "este año la capa superficial de la roca se levantó en pedacitos en toda su extensión de forma muy acusada", una degradación que califica de "irreversible".

Asimismo denuncia que la maquinaria pesada que trabajó en la tala de la madera quemada en la zona "también destrozó rocas alrededor de As Tenxiñas, saltándose los doscientos metros de protección que se deberían guardar".

Este yacimiento de Pazos de Borbén fue estudiado por expertos como Sobrino Buhigas, López Cuevillas, Elizabeth SheeTwohig y Michael J. O'Kelly, como recoge Peña Santos en un libro en 1979; o por otros historiadores contemporáneos como Manolo Rei, Manuel Ledo, Santos Estévez y Xosé Lois Vilar, entre otros, que describen la magnitud y esplendor de esta estación de arte rupestre de composiciones circulares, cazoletas, ciervos y con una representación de cópula.

Jorge Álvarez reclama al Concello de Pazos una actuación urgente para tratar de rehabilitar este yacimiento ya que "no podemos permitirnos perder esta joya catalogada como BIC y estudiada y reconocida internacionalmente", concluye.