¿Cuánto tiempo pueden pasar mis hijos jugando a la PlayStation? ¿A qué edad debería darles su primer móvil? Son algunas de las dudas de los padres y madres con hijos en edad escolar del CEIP Antonio Fernández de Goián, en Tomiño. A sus preguntas respondió esta semana el sargento de la Guardia Civil Pablo Piñeiro, encargado de ofrecer unas charlas sobre nuevas tecnologías, acoso escolar y violencia de género.

Los primeros en recibir al sargento Piñeiro fueron los alumnos de 5º y 6º de Primaria de este colegio de Goián, los cuales fueron obsequiados con una chapa contra el acoso escolar en la que se podía leer "Para meterte con un compañero, conmigo no cuentes". Piñeiro ofreció al alumnado unas nociones de comportamiento para sensibilizarse con problemas derivados del acoso, el ciberacoso o la violencia de género. "Apoyarse unos a otros y comunicar a los adultos lo que está pasando" sería, según la Guardia Civil, fundamental para prevenir males mayores.

El mismo día, pero por la tarde, fueron los padres los que asistieron a la charla de nuevas tecnologías que impartía la Guardia Civil en Goián. Allí, Pablo Piñeiro advirtió a las familias que "cuando los niños dejan de tener interés por salir y jugar con otros niños es porque se están excediendo en el uso de las tecnologías". Esa sería la clave para detectar que hay un problema, aunque antes debe haber un trabajo de los padres de control y "estar encima de ellos".

Para el uso de los móviles es necesaria la misma supervisión; mientras que la edad perfecta para dejarles tener móvil dependería de "la madurez de cada uno y la confianza que deposites en ellos; aunque para mí, mínimo, hasta que lleguen al instituto", aconseja el sargento de la Guardia Civil de Tomiño. A partir de ahí, "no debemos permitir que no nos dejen ver lo que hacen con el teléfono; cuando los niños empiezan a borrar el historial o a ponerle contraseñas al móvil, ahí debemos empezar a desconfiar".

Por otro lado, Pablo Piñeiro también hace hincapié en la necesidad de acudir a estas charlas informativas porque "existe todavía mucho desconocimiento e ignorancia entre los adultos sobre el peligro de las redes sociales. Muchos están en verdadera desventaja con respecto a sus hijos", explica el sargento, quien pone de manifiesto que "ahora cuando le preguntas a un niño que quiere ser de mayor, te dice que quiere ser youtuber".