La paciencia de los vecinos de un núcleo residencial del centro de Chapela se agota tras más de un lustro de espera a que el Concello de Redondela cumpla con su compromiso de ampliar los viales de la zona. Se trata de los caminos de Subido, Penisal y, sobre todo, el Castañal. Este último es un estrecho sendero con algunos tramos de solo 1,2 metros de anchura en el que apenas se cruzan dos personas. Una zona que da acceso a trece viviendas en las que reside medio centenar de personas, muchas de ellas mayores, que casi no pueden ni llegar con una silla de ruedas hasta sus hogares.

Los afectados, hartos de esperar por un proyecto que nunca llega a pesar de las promesas de los responsables municipales, han creado una plataforma vecinal para dar a conocer su situación y recoger firmas de apoyo a sus demandas. "Es una situación que no puede continuar así más tiempo porque en la zona no puede llegar una ambulancia o un camión de bomberos en caso de emergencia. Hace años falleció una vecina en una de las casas y como la funeraria se negaba a acceder, y al final tuvieron que sacarla los familiares en una carretilla", explica el portavoz del colectivo, Fernando Iglesias.

Este vecino asegura que los residentes ya mostraron en distintas ocasiones su disposición a ceder el terreno necesario para ampliar los viales, y destaca que tanto el alcalde, Javier Bas, como la concejala de Vías e Obras, María José Barciela, visitaron la zona varias veces y se comprometieron a realizar la actuación, "pero la realidad es que los años van pasando y todo sigue igual", puntualiza.

La situación se agrava ahora por los problemas que padecen dos residentes en la zona del Castañal, de avanzada edad y que requieren atención médica, por lo que cada vez que tienen que ir al hospital tienen que acudir sus hijos a trasladarlos desde sus casas al coche, ya que el punto más cercano al que se puede acceder es a cien metros de las viviendas. "Lo peor es cuando llueve, ya que los caminos parecen arroyos completamente intransitables. Y ahora que los días son tan cortos otro problema es la escasa iluminación, ya que en muchas zonas no hay farolas. Pedimos una al Concello y nos dicen que no hay dinero", lamenta Iglesias.

Desde la plataforma vecinal, sin embargo, puntualizan que los residentes pagan todas las tasas e impuestos igual que si residiesen en pleno centro de Redondela. "Aquí todos pagamos los recibos de la basura, cuando los contenedores más cercanos los tenemos a 300 metros de casa", critica Fernando Iglesias.

Los vecinos también esperan con los brazos abiertos la aprobación del PXOM, con la esperanza de que el documento urbanístico recoja sus demandas para unos viales dignos para acceder a sus casas.