La Asociación de Empresarios de Redondela, a la que se suman negocios de Soutomaior y Pazos de Borbén, denuncia los perjuicios que padecen por el retraso en la eliminación del peaje de la AP-9 en Rande, prometido tras las obras de mejora de la autopista pero que "se dilata de forma preocupante".

Los 90 céntimos que le cuesta a cada vehículo ligero el tránsito por la salida de Redondela (en el caso de los pesados, hasta 2 euros) son un factor de "aislamiento" para las empresas de la comarca. Enrique Lago Granada, presidente del colectivo empresarial, subraya que "mantener el peaje de Rande nos está causando pérdidas de competitividad". Y advierte que la "eterna reivindicación", es decir su supresión, "es tan solo una de las muchas necesidades que tenemos en materia de infraestructuras y comunicaciones".

Las características del tejido empresarial de la comarca de Redondela, "localizado en microáreas industriales repartidas por diversas parroquias, sin comunicaciones ni dotaciones adecuadas, han sido causa de la deslocalización de muchas empresas en las últimas décadas", advierte Lago. Esta situación "actualmente está afectando a las empresas del polígono de Amoedo en Pazos de Borbén", añade.

Incluso en zonas densamente industriales como el área portuaria de Chapela, los empresarios se quejan de importantes carencias. El presidente de la asociación destaca que "allí está instalada una de las mayores factorías de Galicia", y a pesar del gran volumen de tráfico que genera, aún se espera "la conexión directa que libere a la zona comercial del tránsito de vehículos pesados y pueda culminar así su proceso de humanización tras las obras realizadas por el Concello en el área urbana". Lago lamenta que aunque hay varias propuestas de trazado, "hasta la fecha ninguno de ellos cuenta con presupuesto para su ejecución".

El representante empresarial explica que en la villa de Redondela, el tejido productivo está "mucho más tercializado", con numerosos negocios de comercio y hostelería, por lo que "debiera atenderse también de forma inmediata el desarrollo de los viales de comunicación de la localidad desde el interior".

Lago muestra su descontento con que propuestas como la A-57 a Peinador "no se han materializado, poniendo de manifiesto una clara inoperatividad de los gestores públicos en todos y cada uno de los niveles de la administración".

Todo ello deja a Redondela, "a medio camino entre las dos principales ciudades de la provincia, en un estado de aislamiento, fuera del eje de comunicación atlántico y donde los tiempos de alcance [de la AP-9] son mucho mayores debido al mal estado de las infraestructuras viarias de la localidad, a lo que se añade un peaje discriminatorio".