El Concello de Tui ha remitido al Juzgado de lo Contencioso-Administrativo nº1 de Pontevedra un cronograma previsto para la ejecución de la sentencia de desalojo y demolición de la empresa Pirotécnica La Gallega, localizada en la parroquia de Baldráns y propiedad de Francisco Lameiro, el único detenido por la explosión, el pasado 23 de mayo, de material pirotécnico almacenado ilegalmente en Paramos.

Según la información remitida por el consistorio tudense al juzgado, el tiempo total para el desalojo y la demolición de las instalaciones, en caso de que el Concello lo tenga que realizar de manera subsidiaria, será de ocho meses. Con ello, el gobierno local quiere plasmar su voluntad de cumplir una sentencia que se remonta a 2015, en la que se ordena la clausura de la Pirotécnica La Gallega por cuestiones de índole urbanística.

El plazo para que los responsables de Pirotécnica La Gallega retiren voluntariamente todos los materiales explosivos y productos transformados o por transformar finalizará mañana miércoles, 31 de octubre. A día de ayer todavía no habían desalojado dichas materias primas.

En caso de no hacerlo, el Concello procederá a la ejecución subsidiaria del desalojo, que requerirá la elaboración de un plan de desalojo, para el que la empresa tendrá que facilitar un inventario de los materiales existentes en las instalaciones. A continuación, una vez enviado el plan a Intervención de Armas de la Guardia Civil y a la Subdelegación del Gobierno, y aprobado por la junta de gobierno local, será el Concello de Tui quien contrate a una empresa especializada. De ser así, el plazo estimado para el desahucio por parte del Concello será de 3 meses, y este, podrá imponer multas coercitivas a la Pirotécnica La Gallega.

Por otra parte, serán los propietarios de la pirotécnica los que deban ejecutar el derribo de las instalaciones conforme a un proyecto para el que tendrán un plazo de un mes desde el desalojo. Nuevamente, si Pirotécnica La Gallega no se hace responsable, será el Concello quien lo deba hacer de manera subsidiaria, contratando las obras de demolición y ejecutándolas, en el caso de que no lo hagan antes los propietarios.