El incremento de perros abandonados ha provocado que la protectora de animales Aloia, de Tui, esté saturada. Así lo manifiesta su tesorero, Pepín Solleiro, que alerta que en los últimos veinte días han recogido dieciséis nuevos canes, por lo que actualmente los caniles en los que retienen a los perros están por encima de su capacidad. "Los perros son muy territoriales y no podemos almacenarlos ahí porque acabarían matándose", advierte Pepín, al mismo tiempo que hace un llamamiento para que la gente adopte a estos peludos.

La protectora cuenta actualmente con 180 animales, de los cuales alrededor de 120 viven en el refugio y los otros 60 en casas de acogida. Una de las cifras más preocupantes desde la fundación de la asociación, hace casi dos años. "En vez de a menos, vamos a más. Un perro no es una bicicleta que podemos aparcar en el garaje hasta que se llene de polvo; un perro es un ser vivo que tiene sentimientos y necesidades", lamentan desde la protectora Aloia. Sobre esto, también quieren matizar que "seguro que alguno es alguna mascota perdida; cuando alguien de la zona extravíe un perro, por favor, que nos llame al 675.696.178, puede que nos lo hayan traído a nosotros".

Animan a que la gente adopte y aseguran que, de las 106 adopciones que tramitaron el año pasado, no hubo ninguna devolución. "La gente queda asustada de lo bien que se adaptan y lo agradecidos y cariñosos que son". Los interesados pueden conocer a estos canes visitando sus instalaciones de Guillarei en horario de 11.00 a 12.30 horas o a través de su página de Facebook "ALOIA Protectora de Animais de Tui". Entregan los perros desparasitados, vacunados y esterilizados, con el único requisito de que el nuevo propietario se encargue de ponerle el microchip, tal y como requiere la ley.

Sobre estas adopciones hacen especial hincapié en la necesidad de buscar un hogar para los canes más longevos, en concreto, cuentan con cinco "abuelos", que, si no encuentran una familia que se los lleve, quizás no puedan superar el invierno. "Los caniles son muy fríos y húmedos, los perros más jóvenes lo pueden aguantar, pero los más viejos lo pasarán muy mal", señalan desde la protectora Aloia.

Por otro lado, con el incremento de las recogidas, también se hacen necesarios más voluntarios. Actualmente cuentan con quince, pero son insuficientes. "Necesitamos gente que pueda echar una mano en horario de mañana una vez por semana", pidió Pepín ayer, durante la celebración del mercado semanal en Tui, donde instalan con frecuencia un puesto para recaudar fondos para la asociación, ya que sus huéspedes consumen mil kilos de pienso al mes y generan cuantiosos gastos veterinarios.

"Llega un momento en el que ya no podemos más; para ayudar necesitamos que nos ayuden", expone Pepín, que teme que a final de año la cifra de recogidas supere a la del año anterior, cuando dieron auxilio a 170 animales. Si la situación no cambia, todo indica que así será.